En comparación con los daños que causan los usuarios de vehículos todo terreno, la maquinaria pesada genera un mayor grado de destrucción
El daño ambiental generado por la extracción de arena en los ríos del semidesierto y la sierra de Querétaro es mayor al impacto que causan los vehículos 4×4, lamentó el biólogo Roberto Pedraza, integrante del Grupo Ecológico Sierra Gorda.
Tras la denuncia hecha por habitantes de Río del Carrizal y Las Vegas Cuatas sobre las afectaciones generadas en esta zona de Arroyo Seco por la explotación de los recursos pétreos en el río Santa María, Roberto Pedraza destacó que la extracción mecánica de arena y material en greña genera riesgos para anfibios, reptiles y peces en esta región.
En comparación con los daños que causan los usuarios de vehículos todo terreno, la maquinaria pesada genera un mayor grado de destrucción, dado que necesita orugas para circular sobre el río, lo que causa deterioro directo al río y a la flora acuática que lo caracteriza.
La excavación implica también cambios en el cauce del río y los sitios de anidación de especies, debido a que las máquinas dejan fosas de hasta cinco metros de profundidad. En este sentido, consideró que la intervención de la Comisión Nacional del Agua para la regularización de la extracción debe ser urgente.
«La maquinaría esta operando dentro del cauce del río, ha hecho un tema de contaminación por todas las grasas, aceites, diésel, que se diluyen en el agua, y luego modificación del cauce, eso modifica el flujo de la corriente», detalló.
Lamentó que la problemática ha estado vigente en esta zona desde hace muchos años, e incluso hay quienes extraen materiales del río de manera irregular, por lo que se sumó al llamado de los habitantes de estas comunidades y de la alcaldesa, Ofelia del Castillo, para pedir la Intervención de las autoridades federales.