Con el apoyo de instancias gubernamentales y dos viveros particulares, Salvemos el Cerro Grande logró la reforestación con más de cuatro mil especímenes nativos en el Cerro Grande.
Alrededor del 30% de los árboles que fueron sembrados en el Cerro Grande, en Cadereyta, durante las campañas de reforestación promovidas por ciudadanos en 2021, han sido dañados por pastoreo o arrancados de manera deliberada, denunció Juana García, integrante de la agrupación Salvemos el Cerro Grande.
Con el apoyo de instancias gubernamentales y dos viveros particulares, esta organización logró la reforestación con más de cuatro mil especímenes nativos en el Cerro Grande, como parte de los esfuerzos para preservar esta área natural, sin embargo, los activistas han identificado la pérdida de varios de ellos.
Juana García, una de las promotoras de Salvemos el Cerro Grande, afirmó que casi una tercera parte de los árboles sembrados han muerto por pastoreo sin control o por daños causados a propósito por particulares.
«Que conseguimos fueron con la Sedea de aquí, es como regional, es la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, ellos tienen arbolitos y aquí tienen un invernadero en Cadereyta, pero están muy pequeñitos, o son especies que son como más, son por ejemplo, jacarandas, pirules, u otro tipo de plantas que no son endémicas y nosotros estamos tratando de que se reforeste el predio, en su mayoría, con especies endémicas y otros árboles los conseguimos en Sedea, pero en el municipio de Querétaro, Sedea estatal, y varios, nos lo donaron viveros particulares», detalló la activista.
Este espacio natural está en disputa legal, debido a que en meses anteriores fue reclamado como propiedad por parte de una persona, quien inició la lotificación y venta de este predio.
La situación jurídica que guarda dicha porción del Cerro Grande, ha dificultado las labores para su reforestación, debido a que está en proceso un recurso de apelación por parte de quien pelea el reconocimiento de este espacio abierto como propiedad privada, detalló Juana García.
Mientras el proceso legal iniciado por el Cerro Grande concluye, es inviable realizar más campañas de reforestación, debido a que aún no hay certeza sobre la propiedad del predio, sin embargo, una vez que haya una sentencia definitiva en el asunto, en caso de que se confirme que el espacio es de propiedad pública, será convocada una nueva campaña para recuperar la masa vegetal del Cerro Grande.