Armando Ortiz estimó que en algunas semanas más aumentará el uso de estos vehículos en la zona, una vez que inicie el periodo vacacional
La regulación de vehículos motorizados en el río Extoraz debe hacerse desde la Legislatura del Estado de Querétaro a través de la creación del marco legal que permita a las autoridades locales la aplicación de sanciones a quienes dañan la flora y fauna con el uso de automotores todo terreno, afirmó el coordinador de Ecología en Cadereyta, Armando Ortiz.
Indicó que, a casi dos meses de que iniciaron los trabajos con la Secretaría de Desarrollo Sustentable en el estado y autoridades de los municipios que han sido afectados por el uso de estos vehículos por parte de turistas, los alcances para la reducción de estas actividades son limitados.
Aunque han brindado capacitaciones a los habitantes para que conozcan las consecuencias que tienen para el medio ambiente estos vehículos, persisten factores que dificultan la reducción de la presencia de cuatrimotos, racers, jeeps y otros similares en el río Extoraz.
En el área que corresponde a Cadereyta, han buscado acercamientos con ejidatarios de Rancho Quemado, para que eviten el cobro de paso en esta área, ya que, al hacer el pago, los conductores de vehículos todoterreno asumen para sí mismos el derecho de pasar sobre esta afluente, hacia Culebras y Bucareli, que corresponden a San Joaquín y Pinal de Amoles, respectivamente.
El coordinador resaltó que los ejidatarios han expresado su negativa para cumplir con la petición hecha por el municipio. Aunque, por el momento, la cantidad de automotores en los sitios turísticos de la región es menor a la que se reportó durante la Semana Santa, Armando Ortiz estimó que en algunas semanas más aumentará el uso de estos vehículos en la zona, una vez que inicie el periodo vacacional.
“La principal acción, o la primordial, es atacar por parte de la legislatura que se haga una regulatoria por ahí, de parte de ellos, los diputados que son los que hacen las leyes al final de cuentas”; destacó.
Por este motivo, consideró pertinente que la Legislatura local se sume a los trabajos para prohibir y sancionar los daños que causan quienes circulan sobre el río con estos vehículos. Integrantes del Grupo Ecológico Sierra Gorda expresaron su rechazo al fomento de estas actividades en la reserva de la biósfera y el Semidesierto, ya que estos vehículos causan daños directos a reptiles, peces, anfibios y otras especies que dependen del río para su sobrevivencia, además de la contaminación auditiva y del agua que causan. Así mismo, denunciaron que algunos usuarios de racers y jeeps han destruido acequias, cultivos, y caminos trazados por habitantes de la sierra.