Por el momento, los integrantes del Grupo Ecológico Sierra Gorda no cuentan con un cálculo del alcance de afectación causada por quienes talan árboles
Todas las áreas forestales de la Sierra Gorda de Querétaro tienen daños por tala clandestina, afirmó el biólogo Roberto Pedraza, del Grupo Ecológico Sierra Gorda, quien lamentó la falta de intervención por parte de las autoridades para sancionar a quienes incurren en este delito. La impunidad en torno a los daños ambientales que causa la explotación ilegal de los recursos naturales en la región serrana ha facilitado la proliferación de estas actividades, señaló. La tala de los árboles pertenecientes a esta reserva se comete incluso con el uso de maquinaria y motosierras, a plena luz del día, en diversas comunidades de la región.
«Es algo recurrente que la gente sigue haciendo, porque dice ‘no sucede nada’, todas las áreas forestales de las Sierra Gorda tienen, en mayor o menor medida, talas clandestinas», destacó Roberto Pedraza.
Afirmó que, por el momento, los integrantes del Grupo Ecológico Sierra Gorda no cuentan con un cálculo del alcance de afectación causada por quienes talan árboles; sin embargo, en prácticamente cada salida a campo identifican espacios dañados por el derribo de árboles, para el aprovechamiento de la madera. Debido a que la obtención de este material es el principal propósito de la tala clandestina en la zona, las especies más afectadas son pino y cedro blanco. Descartó la identificación de hornos clandestinos para la producción de carbón a partir de los árboles derribados.