La Fiscalía General del Estado de Querétaro, en su página de internet, muestra alrededor de 394 reportes de personas no localizadas: 39 corresponden a niñas y adolescentes, mientras que 27 a niños y hombres jóvenes
Decenas de fichas de búsqueda de personas están colocadas en espacios como postes de luz, paradas de autobús, puestos de periódicos y esquinas del centro de Querétaro.
Son los mismos familiares y colectivos de búsqueda quienes han recurrido a pegar las fotografías de sus desaparecidos, acompañadas de su descripción física y de la vestimenta que tenían la última vez que tuvieron contacto con ellos.
Sofía Loria y Grecia Vellve, representantes en Querétaro de «No somos una, somos todas», pegaron en abril, decenas de fichas de localización para visibilizar las desapariciones de mujeres en el estado. Esta dinámica se ha replicado en estados como Baja California Sur, Chihuahua, Tamaulipas, Estado de México y la Ciudad de México.
Las activistas advierten que la desaparición de personas es una de las principales problemáticas del país y, en Querétaro, hay falta de información y una tendencia a la criminalización de las víctimas; esto aunado a que sigue sin activarse la alerta de género por los casos de mujeres.
«En el caso de los desaparecidos, está muy criminalizado, porque siempre se cree que si alguien está desaparecido es porque estaba en malos pasos o se los buscó. Eso es justo, lo que hace que la sociedad esté como indolente ante esta situación social que está muy grave», enfatizó Grecia Vellve.
Sofia Loria relata que, en Querétaro, es poca la información existente sobre la problemática, lo que dijo, resulta perjudicial; por lo que enfatiza en la necesidad de que la población también se involucre en estos casos y no sea ajena a la desaparición de personas. También lamentó que exista revictimización hacia quienes buscan denunciar estos delitos.
«Al momento de evitar o evadir el tema, estás siendo parte del problema. Es decir, al no compartir, al no pararte simplemente a leer un segundo, lo que te toma un post (…) al ser ajenos a este problema, nos aleja y nos sesga de todo lo que estamos viviendo», agregó.
Además de la dinámica de pegar fichas de búsqueda, «No es una, somos todas» también participa en el tejido colectivo «Sangre de mi sangre», que surgió en Jalisco, y que busca manifestar la magnitud de este problema.
Actualmente, la Fiscalía General del Estado de Querétaro, en su página de internet, muestra alrededor de 394 reportes de personas no localizadas: 39 corresponden a niñas y adolescentes, mientras que 27 a niños y hombres jóvenes.
Alrededor de 80 son mujeres adultas y 248 hombres adultos. De estas fichas, aún siguen sin ser localizadas 291 personas.