La escasez de pastizales por la falta de humedad lleva a los animales que deambulan en estos predios a consumir la poca vegetación sana
El sobrepastoreo es el problema más grave para Cerro Grande, en el municipio de Cadereyta de Montes, ya que la falta de regulación en torno a la presencia de ganado en la zona dificulta la recuperación de la masa vegetal, señaló Juana García, integrante de la organización Salvemos El Cerro Grande.
A partir de los recorridos realizados con biólogos que forman parte de esta agrupación, identificaron que la presencia de cabras, borregos y vacas constituye uno de los factores de mayor daño para la vegetación de la zona.
Indicó que de los árboles que fueron colocados durante la última jornada de reforestación masiva en este cerro sólo uno de cada tres sobrevivió; el resto fue dañado por acciones humanas o por la ganadería de pequeños productores en la zona.
La escasez de pastizales por la falta de humedad lleva a los animales que deambulan en estos predios a consumir la poca vegetación sana. Según las estimaciones de los especialistas, con la regulación de las actividades ganaderas, la vegetación nativa tendría cambios significativos positivos en un plazo máximo de cinco años.
En este sentido, el activista consideró necesario que se ofrezcan alternativas sustentables para la engorda de ganado a los productores de la región colindante al Cerro Grande para la protección ambiental de este espacio.