Ambientalistas en el estado advirtieron que el agua acumulada en este vaso captador arrastra residuos industriales, contaminantes médicos y de drenaje sanitario desde la Ciudad de México
El Acueducto III acarrearía metales pesados y sustancias dañinas para la salud humana; un estudio desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identifica estos contaminantes en el agua que deriva en la Presa de Zimapán, ubicada en los límites de Cadereyta e Hidalgo, destacó la ambientalista, Pamela Siurob.
Destacó que desde la construcción de dicha presa, hace casi 30 años, y la posterior ejecución del Acueducto II, ambientalistas en el estado advirtieron que el agua acumulada en este vaso captador arrastra residuos industriales, contaminantes médicos y de drenaje sanitario desde la Ciudad de México.
Tras un estudio realizado en la zona, científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México confirmaron la presencia de contaminantes en el sitio, tales como aceites, acetonas y otras sustancias de uso doméstico.
En este sentido, Pamela Siurob advirtió que la construcción del Acueducto III requeriría también la creación de infraestructura para el saneamiento del agua, en caso de que el volumen extraído de la zona norte de Cadereyta sea destinado al suministro doméstico en la zona metropolitana u otras partes del estado.
Recalcó que el saneamiento del agua proveniente de Zimapán y otros vasos cercanos con escurrimientos de esta presa requeriría la potabilización y estudios con base en la NOM127 de la Secretaría de Salud, para retirar las sustancias no visibles y altamente dañinas, concretamente metales pesados y disruptores endócrinos.