La Norma Oficial Mexicana 194 de la Secretaría de Salud establece que los desechos de rastros y centros de matanza para la obtención de productos cárnicos deben ser incinerados para el manejo sanitario adecuado de los mismos
Las autoridades municipales de Tequisquiapan identificaron riesgos sanitarios por las descargas que hace la Unidad de Sacrificio Animal a la presa Centenario, según el Programa Municipal de Desarrollo Urbano.
La actualización de este documento, que incluye las estrategias planteadas para mitigar y prevenir los riesgos naturales y antropogénicos en la demarcación, señala la identificación de descargas a la presa principal del municipio, que es también una de las más contaminadas en el estado, según el Sistema Nacional de Información del Agua.
La Norma Oficial Mexicana (NOM) 194 de la Secretaría de Salud establece que los desechos de rastros y centros de matanza para la obtención de productos cárnicos deben ser incinerados para el manejo sanitario adecuado de los mismos.
Entre las acciones establecidas a mediano plazo, el Ayuntamiento incluyó en este programa la creación del proyecto ejecutivo y la construcción de la obra de equipamiento e Infraestructura para la Unidad de Sacrificio Animal, con certificado Tipo Inspección Federal (TIF), cuyo objetivo es mejorar la calidad de los productos de origen cárnico.
Además de los riesgos producidos por la Unidad de Sacrificio Animal, el diagnóstico conformado para la creación de el Programa de Desarrollo Urbano señala también riesgos sanitarios en Fuentezuelas y otras comunidades aledañas, debido a la contaminación del aire y suelo, causada por el uso de fosas sépticas.
Otra de las fuentes de riesgo para el municipio, en particular para la zona sur oriente de la cabecera municipal, es el relleno sanitario.
Y es que, a pesar de las acciones implementadas desde el 2018 para mitigar la contaminación por la deficiencia en el manejo de los residuos sólidos urbanos en este espacio, las autoridades detectaron que a la fecha hay afectaciones al suelo causada por los lixiviados.
«Aún representan un riesgo de contaminación del suelo», cita el documento.