FOTO| Ángel Rodríguez
Mónica Huerta fue la abogada de los perros rescatistas Athos y Tango, de la Cruz Roja Mexicana, que fueron asesinados por envenenamiento
Mónica Huerta Muñoz, abogada penalista, informó ha estado en dos mesas de trabajo en la LX Legislatura con los diputados locales Ricardo Astudillo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Manuel Pozo, de Querétaro Independiente, para hablar sobre la iniciativa de ley de la protección animal y actualmente ya se realizó un paquete fiscal que se encuentra en revisión.
Mónica Huerta fue la abogada de los perros rescatistas Athos y Tango, de la Cruz Roja Mexicana, que fueron asesinados por envenenamiento, y cuyo agresor fuera condenado con 10 años de prisión sin derecho a fianza. Actualmente atiende alrededor de 10 casos por violencia animal, entre ellos el atropello de dos perros en la colonia Las Américas. La abogada penalista dijo que se encuentra trabajando en una propuesta para aportar en el paquete fiscal que se realiza en este tema en la LX Legislatura, agregó que los colectivos y ella están buscando que la Ley de Protección Animal no se encuentre adherida al Código Ambiental.
«Es precisamente para hacer una propuesta para que exista la Ley de Protección Animal, independientemente del tema del Código Ambiental», manifestó Mónica Huerta Muñoz.
Destacó que dentro de las mesas de trabajo se ha hablado sobre la problemática de no tener hoy en día un censo de mascotas e identificación de los propietarios de estos animales.
«Se habla de mucha problemática, sobre todo, el traer como un control o un censo de mascotas, uno; otro tema rescatar la identificación incluso de algunos animales en los que se pudiera determinar, sobre todo, en mascotas, quien es el propietario o quién es quien los da en adopción para darle un seguimiento y hacer, incluso, estadísticamente que es lo que sucede con ellos», destacó Mónica Huerta Muñoz.
Otro de los temas que se ha abordado en estas labores ha sido el de las esterilizaciones para evitar la sobrepoblación de las especies en el estado de Querétaro.
Finalmente agregó que la dificultad principal que se presenta a la hora de defender a los animales ante un juzgado ha sido la forma de aplicar las sanciones que se establecen en el Código Ambiental ya que existen muchas lagunas en las normas establecidas.