Además de los 10 años de prisión que debe de enfrentar esta persona, también tiene que dar un pago de más de $2 millones de pesos
La persona sentenciada por el asesinato de los caninos Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro, se amparó para que no se le aplique la condena de 10 años de prisión que se le había dictado recientemente, informó Mónica Huerta, abogada representante de los afectados.
“El caso de Athos y Tango, el día de hoy me vienen a notificar, porque el sentenciado se amparó, promovió un amparo directo, nosotros lo esperábamos, es parte de la secuela procesal que se espera en un caso como este, me están dando aviso el día que hoy que se promovió el amparo directo, esperamos a que resuelva el colegiado”, manifestó Mónica Huerta.
Una de las posibles estrategias para combatir este recurso es que ellos interpongan un amparo adhesivo para que quede firme la sentencia dictada por la jueza y de esa manera haya justicia para el cuidador de estos dos caninos que fueron asesinados vía envenenamiento; sin embargo, esto será una cuestión que hablara con su cliente y ver si le parece que se tome está medida, comentó.
Asimismo, la abogada señaló que en esta etapa del proceso debe de haber paciencia al respecto, ya que hasta podría tardarse un año la decisión que tome el colegiado, no obstante, se mantiene positiva a que la condena se mantenga en contra de esta persona.
Recordar que además de los 10 años de prisión que debe de enfrentar esta persona, también tiene que dar un pago de más de $2 millones de pesos, por el gasto que se hizo en Athos en cuanto a su entrenamiento, por lo cuál deberá reparar el daño que causó, pero esto podría ser hasta que resuelva el Tribunal Superior de Justicia dicho amparo interpuesto.