“Siempre se trata de buscar la salida fácil, entonces muchas empresas están buscando esa alternativa e incluso algunas están cambiando su esquema interno”, señala la presidenta de Fundación Trabajo Digno
A partir del 1 de septiembre entró en vigor en todo el país la reforma que regula el outsourcing o subcontratación en México; sin embargo, algunas empresas han buscado maneras de burlar la ley a fin de no contratar directamente a sus trabajadores.
Algunos de los artificios para hacerlo van desde cambiar la razón social de la empresa o de la subcontratadora hasta darse de alta con otro tipo de operaciones a las que originalmente tenían. Si bien la ley se queda “corta” para organizaciones civiles defensoras de los derechos de los trabajadores, los especialistas la consideran un buen primer paso para recuperar la dignidad y las garantías ya establecidas en la ley Federal del Trabajo, pero que se habían perdido debido a las malas prácticas, lo anterior solo si se logra que los empresarios cumplan con la norma.
Regulación, no prohibición
La ley no implica que se prohíba totalmente la subcontratación, pero si se regula de manera más estricta, ya que permite la subcontratación de obras o servicios, pero solamente cuando se requiere a personal especializado para realizar labores que el personal contratado por la empresa directamente no puede hacer.
Tal como lo explica Abigail Quiroz, socia fundadora y presidenta de la organización civil Fundación Trabajo Digno: “La nueva legislación ya no les permite subcontratar a estos trabajadores cuando son del mismo giro comercial, cuando los trabajadores desempeñan una labor propia de su actividad económica principal. Vamos a pensar en un laboratorio médico, este laboratorio al realizar pruebas clínicas y exámenes no va a poder subcontratar, por ejemplo, a un radiólogo o a una enfermera, porque es parte de su giro principal, pero por ejemplo si puede contratar la limpieza, la seguridad, todas las empresas pueden contratar todo aquello que no sea parte de su principal objeto de negocios”.
Abuso del outsourcing
Si bien la ley se queda “corta” para organizaciones civiles defensoras de los derechos de los trabajadores, los especialistas la consideran un buen primer paso para recuperar la dignidad y las garantías ya establecidas en la ley Federal del Trabajo, pero que se habían perdido debido a las malas prácticas del outsourcing. Advirtieron que esto se logrará solo si los empresarios cumplen con la norma, considera Juan Adolfo Arellano Hernández, abogado especialista en Derecho Laboral.
“¿En qué sentido va esta modificación? Va planteada en la desaparición de la figura de outsourcing como una figura avasallante, una figura que pudiera ser esclavizante, en el sentido de que recortaba muchas libertades laborales; muchos derechos quedaban suspendidos por esta forma de contratación. Es decir, la subcontratación no es mala como tal, simplemente hubo un abuso de esta figura, porque de ser una figura que dispersaba cargas fiscales, terminó siendo una figura que dispersó cargas laborales, lo que se busca con la reforma es que los patrones retomen estas cargas laborales, siendo los obligados a respetarlos los mismos”, señaló.
Cambios en papel; no en práctica
Explicó que algunas de las empresas han buscado maneras de burlar la ley a fin de no contratar directamente a sus trabajadores. Entre otras prácticas para este fin están las de cambiar la razón social de la empresa o de la subcontratadora con la que tienen dados de alta a sus trabajadores, así como cambiar “en papel” el tipo de giro, actividad u operaciones que realizan a las que originalmente tenían, a pesar de que en la práctica siguen dedicándose a lo mismo.
Lo anterior para argumentar que necesitan personal especializado y así seguir subcontratando trabajadores, explica Abigail: “Siempre se trata de buscar la salida fácil, entonces muchas empresas están buscando esa alternativa e incluso algunas están cambiando su esquema interno, para que no les toque la reforma, y se hagan a un ladito, si no eran especializados, ahora nuestros servicios ahora sí serán especializados, para entonces seguir operando como un outsourcing, entonces si es un camino difícil”, señaló, pues considera que ha sido una práctica recurrente y la gran mayoría de los empleadores ha decidido reusarse a cumplir con la nueva ley.
Por su parte el abogado Adolfo Arellano, señala que ha sido una práctica que también se ha realizado en la entidad, aunque en su caso considera no ha sido por parte de la mayoría de los empresarios: “Evidentemente hay pros y contras, se gana y se pierde en esa estabilidad laboral, pero en general, las empresas en Querétaro no son tan complicadas en el esquema de evadir su responsabilidad, en general, las personas que trabajamos en esta área te podemos decir que tenemos problemas con empresas que vienen de otros estados”.
Contratos a oscuras
Jaime es trabajador queretano y cuando escuchó de la ley, pensó que su situación laboral se regularía; no obstante, solo le hicieron firmar un nuevo contrato, sin respetar su antigüedad laboral, el contrato se realizó con la misma subcontratadora, pero que creó varias nuevas razones sociales para seguir operando.
“Realmente no nos dieron mucha explicación en cuanto esto, solo nos dijeron que por la cuestión de outsourcing de que no es legal en sí, nos dijeron que nos iba a contratar otra empresa, pero básicamente para evadir la nueva ley, pero no se están haciendo responsables, la propia empresa de contratarme”, reveló bajo petición de anonimato.
Jaime compartió que en la reunión en la que lo persuadieron de firmar el contrato, no le proporcionaron una copia y no les dejaron tomar fotografías de lo que habían firmado. Esto se suma a una serie de irregularidades laborales que la empresa tiene, tales como que el pago del salario lo realiza mediante dos depósitos de cuentas diferentes, así como que desde que inició la pandemia les recortó el salario a sus trabajadores y no los ha regularizado, les tienen prohibido pagar días festivos y horas extras, aún cuando las trabajen, entre otras cosas.
“Sigo yo trabajando como lo he hecho desde que me contrataron, solamente que al parecer cambio todo mi contrato, no nos dieron mucho tiempo de leer el contrato nos enseñaron contrato en una presentación y nos dijeron que era el mismo que firmamos, pero no nos dieron mucho tiempo de leer y de pensar, íbamos con documentos básicos como nuestro RFC, era pensar todo muy rápido, además que por ley nos deben de dar una copia, que unos días después nos la iban a dar y no se nos dio nada, todo queda en un limbo, porque no sabemos que va a pasar con ese contrato que no tenemos y ya firmamos”, comentó.
Querétaro, sin reportes: Autoridad
De acuerdo con la secretaria del Trabajo estatal, no se tienen reportes de que alguna empresa no esté cumpliendo con la ley en el estado, informó la titular de la dependencia Liliana San Martín Castillo. Indicó que es por esto que no han realizado algún operativo especial y en las revisiones ordinarias no han detectado casos de irregularidades, así como que le corresponde al gobierno federal vigilar el cumplimiento.
“No hay ampliación de plazo y lo que sí es que seremos muy rigurosos en el cumplimiento de la normativa y dentro de nuestro ejercicio de revisión e inspección tampoco tenemos advertencia de empresas que estén haciendo una simulación”.
Si bien, no se tienen cifras de cuántas empresas en la entidad pudieran estar obligadas a abandonar el esquema de subcontratación, la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), de cuerdo con un artículo publicado en el periódico La Razón, estima que, dentro del sector bancario, Querétaro ha sido uno de los que más ha migrado a la contratación directa, con un 66.2%. Los especialistas coinciden en que a la larga las empresas que se nieguen a cumplir con la norma pierden, ya que las multas, si es que la autoridad se da cuenta, son muy altas, así como que no podrán evitar cumplir con la ley durante mucho tiempo más.
“Si ocurren estas cosas, cual es el consejo que les damos nosotros a los empresarios, para buscar el mejor camino hacia la regularización de su trabajadores, pues que no están ahorrando realmente, porque el riesgo que tiene la empresa cuando subcontrata con un outsourcing barato digámoslo así, que no le da seguridad social a sus trabajadores, que un día los tiene dados de alta y otros no, el riesgo a que corre la empresa es mucho, por ejemplo le puede caer una inspección del trabajo, una revisión del seguro social, las multas por la inspección del trabajo son de casi medio millón de pesos”.
Denuncias y multas
Incluso, especificó el abogado Arellano Hernández, que no cumplir con la ley implica no solo una irregularidad, sino que significan delitos como tal, que pueden ser sancionados no solo con multas, ya que la simulación puede ser considerada defraudación fiscal, un delito que tiene penas de 13 años y medio de cárcel.
Mientras que quien se niegue a una inspección o preste servicios de subcontratación laboral, sin haberse dado de alta en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), que habilitó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), podría ser acreedor a una multa de 2 mil a 5 mil UMAs (Unidad de Medida y Actualización), es decir entre 179 mil 240 a 448 mil 100 pesos.
Finalmente, los especialistas recomiendan a los trabajadores que se encuentren en esta situación, poder realizar una denuncia anónima ante las autoridades federales del trabajo, ya que incluso se realizan operativos para revisar que las empresas cumplan con la nueva normativa.