No hay ningún impedimento legal para que policías municipales hagan rondines encubiertos; sin embargo, no garantiza que disminuyan las agresiones en el Centro Histórico, consideró Ernesto Carreño, integrante de Abogados Asociados. Mencionó que en el Reglamento de Seguridad Publica hay prohibiciones para los elementos, pero en ningún momento se prohíbe que no estén uniformados.
No obstante, señaló que se podrían presentar otro tipo de situaciones como extorsiones, porque si el oficial no está uniformado se podría presentar la usurpación de identidad por parte otras personas.
«En la Secretaría de Seguridad Pública, en el libro cuarto de la norma se dice que hay cierto tipo de funciones, que es protegida la persona, también en ese mismo reglamento hay prohibiciones que se contemplan por parte de los elementos operativos, en ningún momento, en el cuerpo normativo se prohíbe que no estén uniformados, pero, como bien se ha señalado, como voy a saber yo si es un policía encubierto o no lo es, podemos dar lugar a que cualquier persona que se vea como policía y en vez e que se logren el fin de proteger y salvaguardar, pueda ser motivo de extorsión», explicó Ernesto Carreño.
Señaló que una obligación del estado es salvaguardar la integridad de las personas, prevenir la violencia y delincuencia, pero en los últimos hechos en el Centro Histórico estuvieron relacionadas personas en situación de indigencia, donde se desconoce el estado de su salud mental.
Enfatizó que no se puede proceder de manera penal a una persona cuando está diagnosticada que padece de sus facultades mentales, por lo que también es obligación de las autoridades atender la salud mental de las personas en situación de calle. Agregó que tampoco sería una estrategia sacarlos del Centro, pues migrarían a otras colonias y tampoco sería factible contar con los policías encubiertos por todo el municipio.