Ante la posibilidad de que México tenga su primera presidenta, Carlos Umaña, Premio Nobel de la Paz, consideró que la inclusión de las mujeres en la política puede cambiar cómo vemos las armas nucleares y promover la paz y el desarme, ya que su punto de vista puede cambiar la forma en que hablamos sobre la guerra nuclear.
Subrayó que la inclusión de las mujeres refleja una evolución hacia valores más inclusivos y menos patriarcales en la sociedad, ya que pueden ofrecer una perspectiva única en asuntos relacionados con la guerra y el desarme. Debido a su histórico papel como víctimas de violencia sexual y de género en conflictos armados, es más probable que tengan una visión orientada hacia la prevención y la búsqueda de soluciones pacíficas, señaló. Esto puede contribuir a cambiar la percepción general de las armas nucleares y los conflictos como soluciones aceptables, señaló durante su participación en el Hay Festival
Umaña es parte de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), recibió el Premio Nobel de la Paz en 2017 por su labor para la adhesión de países al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN); el cual suscrito por más de 120 estados subraya el papel proactivo de las mujeres en la prevención de conflictos y desastres, incluyendo aquellos relacionados con armas nucleares.
Paz
Añadió que la participación activa de las mujeres en la política y el activismo también tiene un impacto en el discurso en torno a las armas nucleares y la guerra. Su presencia puede influir en el cambio de retórica, promoviendo la paz, la diplomacia y la desactivación de armas nucleares como alternativas a la guerra.
En rueda de prensa, también destacó la importancia de generar concienciación sobre las graves consecuencias humanitarias de las armas nucleares y la colaboración entre la sociedad civil y los gobiernos para lograr la prohibición de estas armas.
En este sentido señaló que Latinoamérica y el Caribe forman una zona libre de armas nucleares gracias al Tratado de Tlatelolco, pero el peligro de una guerra nuclear afecta a todos los países sin importar si hay en su territorio o no armamento nuclear.
Finalmente hizo hincapié en la necesidad de cambiar el discurso en torno a las armas nucleares para estigmatizarlas y promover su prohibición y desarme, mediante la concienciación pública sobre los riesgos nucleares y la necesidad de abordar temas relacionados con la energía nuclear y las centrales nucleares en caso de conflictos.