Foto| Ruth Soto
No es válido que se pida como requerimiento para reconocer a un pueblo indígena el elemento lingüístico, consideró Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien dijo que se debe considerar al barrio de San Francisquito como principal bastión de comunidades indígenas de Querétaro.
Así lo comentó en el marco de su conferencia “La Condición Indígena de Querétaro” que presentó en el Museo Regional de Querétaro, donde declaró que el Barrio de San Francisquito es un ejemplo de resistencia para mantener su identidad y ritualidad por decisión propia. Enfatizó que, de acuerdo con estudios históricos el canto y la danza son representaciones de resistencia y disrupción para mantener la autonomía de los pueblos originarios.
Entrada en lista, pendiente
Precisó que en 2009 se promulgó la Ley de Derechos de Pueblos Indígenas de Querétaro donde se reconoce que las comunidades indígenas son sujetos de derechos y se establecen una serie de posibilidades, para la preservación de la cultura de las comunidades indígenas. Señaló que la ley es perfectible pues se incluyó un listado de comunidades, que no es limitativa, pero no se ha logrado integrar al Barrio de San Francisquito.
Reconocimiento
Enfatizó que el propio INAH y el Municipio de Querétaro ya lo han reconocido, por lo que espera que las campañas electorales no retrasen aún más su reconocimiento; pues, aunque la comunidad ha resistido a lo largo de los años, hay un riesgo existente. Explicó que los desafíos de las ciudades que crecen como Querétaro es la especulación inmobiliaria, así como el turismo sin regulación que dan pie a los procesos de gentrificación.