Foto| Alexis Meza
La colocación de los puentes “antipeatonales” en la obra de Paseo 5 de Febrero es equivocada y excluyente, ya que se aumenta hasta 9 veces el recorrido de los peatones, desconecta el transporte público y crea barreras, señaló Abraham Cortés Ronquillo, investigador especialista en planeación territorial y transporte del Instituto Mexicano del Transporte e integrante de Espacio Vivido.
Agregó que la obra no atendió las necesidades públicas, ya que se trató de una decisión política y no para mejorar la movilidad de la ciudad; además, no se consideraron a las diferentes formas de movilidad que incluye lo peatonal.
“Están ahí para quedarse, difícilmente los van a quitar, difícilmente aceptarían que es una infraestructura equivocada y excluyente y que no va con el discurso de lo que es un paseo, no los van a quitar y nunca van aceptar que eso es lo que la sociedad dice, la obra pública debe atender las necesidades públicas y eso no está atendiendo las necesidades públicas», afirmó Abraham Cortés Ronquillo.
Barreras en lugar de calles
Construir calles donde no se considera la comodidad y seguridad de todos es construir barreras, por lo que reiteró que avenida 5 de Febrero es una barrera para quienes caminan para llegar a las estaciones de transporte o para poder cruzarla.
En este sentido, la fundadora y directora de Pan q Ayuda, Yolanda Segura, señaló que existe preocupación con el desarrollo de la reingeniería de Paseo 5 de Febrero, ya que quienes la diseñaron y planearon no tomaron en consideración las necesidades de quienes viven con una discapacidad.
Puntualizó que los puentes peatonales que se encuentran a lo largo de la obra incrementan la distancia para poder cruzarlos; por lo que son hasta 500 metros que se tienen que subir para poder cruzar la avenida.
Rampas en pendiente
Dijo que las rampas no tienen descansos y las pendientes son superiores a los 6 grados que se recomiendan para que una persona pueda mover una silla de ruedas; por lo que se puede ocasionar un accidente para quien intente cruzarla por el agotamiento que representa.
En consecuencia, no hay personas con sillas de ruedas cruzando los puentes peatonales; por lo que hizo un llamado a las autoridades el trabajar en conjunto con quienes viven con una discapacidad, infancias, madres, adultos mayores con la finalidad de crear condiciones favorables para la movilidad.
Puentes oscuros
Por su parte, el vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad, Sergio Olvera León comentó que el cruzar uno de los puentes ubicados a lo largo de 5 de Febrero pone en riesgo a los peatones, ya que recientemente se dio a conocer la falta de energía eléctrica e iluminación en estos.
Señaló que la falta de energía eléctrica es consecuencia de un mal diseño y de no atender la Ley de Movilidad y de Seguridad Vial, la cual recomienda realizar cruces a nivel de calle con la incorporación de semáforos. En estos se realiza un recorrido de 30 metros, mientras que en los puentes peatonales se tienen que recorrer hasta 255 metros.