En 2018 el sector turismo generó 86,000 millones de pesos a la economía local, representando 21.5% del Producto Interno Bruto (PIB)
Escrito por: Viviana Estrella
La pandemia de Covid-19 modificó la actividad turística, sector económico que suma más de año y medio contraído, limitando los ingresos de trabajadores que formal e informalmente dependen del arribo de visitantes al estado de Querétaro. Artesanos, guías de turistas, prestadores de servicios, viven directamente la caída en ingresos en un estado donde más del 21% de su economía depende del turismo.
Desde hace seis años, la venta de artesanías, entre ellas muñecas de origen indígena, es el sustento de Martha, mujer de 37 años que es originaria de Santiago Mexquititlán, Amealco; para ella y sus hijos, la llegada de turistas es elemental en la venta de sus productos y por tanto de sus ingresos. Las ventas han bajado, hay días donde solo coloca una muñeca, cuyo recurso es destinado para alimentación y gastos de su hogar.
El Covid-19 contuvo los planes de los turistas, trayendo afectaciones directas a las ramas que se alimentan de él, tal es el caso de hoteles, de la aviación y demás perfiles y personas que dependen de esta actividad, explica la especialista en el sector turismo, y coordinadora de la Licenciatura en Negocios Turísticos en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Yuliana Montes, al señalar que los efectos se acentuaron en las mujeres, al ser el turismo la segunda actividad en ocupar en mayor porcentaje a mujeres.
Aunque la baja en la actividad turística fue mayor en 2020, ahora se percibe una mejoría en relación con el año en que el turismo se paralizó, comenta Yuliana Montes. Particularmente en el sector hotelero, la recuperación ha sido paulatina. Tan sólo la ocupación al primer trimestre del año es de 30.9% a nivel nacional, todavía por debajo del 63.2% que se tenía en 2019. En el sector hotelero local no es fácil hacer pronósticos de recuperación, este proceso ha sido lento, aunque constante, pero a expensas del comportamiento de la pandemia.
Actualmente, la ocupación promedio es de 40%, pero en enero rondaba en 18% para los hoteles de la Asociación Queretana de Hoteleros (AQH). La recuperación es constante, pero lenta. El presidente de la AQH reconoce que los sectores que dependen del turismo, deben propiciar un turismo responsable, pues el Covid-19 trajo rigurosos protocolos sanitarios, lineamiento que deben acatar tanto turistas como prestadores de servicios. Dispensadores de alcohol al ingreso de los restaurantes, sistemas de sanitización corporal y de equipaje, medida de la temperatura, distanciamiento social, son medidas que continuarán de la mano con la reactivación del sector.
Los cambios que dejó la emergencia sanitaria se perciben en todos los ámbitos, en las reducciones de foro que también restringe la actividad de los guías de turistas y de los prestadores de servicio de recorridos. Para Francisco Echeverría, vendedor de boletos para los tranvías, la pandemia modificó sus ingresos, recuerda que ya no son los mismos que antes de la pandemia, pues con el menor número de turistas también bajaron las propinas e ingresos complementarios que obtenía dentro de su actividad.
En el periodo vacacional de Semana Santa comenzó a levantarse la actividad, en las calles era visible el flujo de turistas, pero tras la tercera ola nuevamente bajó el turismo, Francisco recuerda que los servicios han caído hasta 50% en el tercer repunte de contagios. En Querétaro hay cerca de 150 guías de turistas que dependen de la demanda de recorridos, pero junto con ellos también hay cerca de 200 empleos de personal administrativo y de comercialización que igualmente son dependientes del turismo.
Este gremio vivió casi seis meses inactivo, recuerda el presidente de la Asociación de Guías de Turistas del estado, Aarón Trejo. La parálisis de actividades en el periodo de confinamiento y la caída en el turismo, entre ellos el turismo extranjero, impactó fuertemente al sector, mismo que aún vive a un menor ritmo que hasta antes de la pandemia, en promedio laboran entre 75 y 80% de la actividad previa.
Este fenómeno impactó directamente a los empleos que dependen del turismo, ante la parálisis del turismo algunos guías tuvieron que recurrir a otras actividades, como vendedores de comida, trabajando en restaurantes, como choferes de Uber, entre otras actividades. A año y medio, prácticamente la totalidad de los guías ha regresado a su actividad turística, pero aún sin retoman el ritmo del 2019. Para algunos guías, antes de la pandemia 70% del turismo era extranjero y 30% nacional, ahora los porcentajes se han invertido.
Los apoyos fueron pocos, un apoyo único de 4 mil pesos por parte de gobierno del estado, aunque es de ayuda, no se compara con dejar la actividad por seis meses. Para Aaron Trejo difícilmente se retomará la actividad previa a la pandemia en un corto plazo, no en menos de un par de años; señala que la pandemia llegó para quedarse y complejamente se retomará la dinámica que tenían antes de la contingencia, dinámica que ahora está modificada por protocolos sanitarios, distanciamiento, desconfianza, cubrebocas que limitan el lenguaje corporal de los guías.
La pandemia también trajo la posibilidad de desarrollar el turismo rural, que en el caso de Querétaro favorece a zonas como Tequisquiapan, Bernal, pero que también deja abierta la posibilidad para que el turismo sea una fuente de ingresos en zonas con marginación. En 2018 el sector turismo generó 86,000 millones de pesos a la economía local, representando 21.5% del Producto Interno Bruto (PIB), colocándose como el segundo sector con mayor contribución a la economía estatal. Esta rama económica generaba 54,000 empleos directos y 100,000 indirectos en el estado, según información de la Secretaría de Turismo.
Las pérdidas económicas por el impacto de la pandemia en el turismo aumentan en países en vías de desarrollo, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo, pues se estima que la caída del turismo internacional podría causar una pérdida de 4 billones de dólares en el PIB global durante 2020 y 2021, lo que tendrá un efecto dominó en sectores relacionados.
En el estudio conjunto con la Organización Mundial del Turismo, se señala que la recuperación del turismo dependerá en gran medida de la aplicación global de las vacunas. Expone que el turismo es un salvavidas para millones de personas y avanzar en la vacunación para proteger a las comunidades es fundamental para apoyar la reanudación segura del turismo. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la recuperación del turismo es clave para superar la crisis laboral que dejó el virus en América Latina y en el Caribe, por lo que es necesario crear políticas para la recuperación del turismo, se estima que en el segundo trimestre del 2020 se perdió 24.8% de los empleos totales en américa Latina, en el Caribe fue de 44.7%.
Tan sólo en los hoteles y restaurantes turísticos de Latinoamérica, la OIT estima que 45% de las personas perdió su empleo en el segundo trimestre de 2020 por el impacto de la pandemia,