📸Foto| Ruth Soto
El peatón debe ser la prioridad de la pirámide de movilidad, contrario a como están diseñadas la mayoría de las vialidades de la zona metropolitana de Querétaro, ni siquiera en ciertos puntos donde hay mayor movilidad de adultos mayores, como es el caso de Luis Vega Monroy a la altura del Estadio: Los adultos mayores que acuden a realizar trámites a la Secretaría de Bienestar o a actividades sociales del Plan Vida les es imposible o muy complicado poder atravesar.
En esta vialidad no solo los jovencitos la atraviesan para llegar al Centro de Educación Artística (Cedart) a tomar clases, también de adultos mayores que con un paso lento, pero tratando de apresurarlo para no ser arrollados por vehículos que circulan a alta velocidad, intentan hacerlo como pueden a falta de un semáforo peatonal en la zona o un cruce peatonal seguro.
Cruce
Muchos miran a ambos lados, piensan si pueden atravesar o si esperan a que el vehículo más próximo pase, muchos incluso comienzan a cruzar, pero deciden regresar a la acera o a la parada del camión al observar que no lograrán ganarle al coche o camión que ven acercarse y que parece no bajará la velocidad.
Otros más esperan que algún “buen samaritano” les ceda el paso, mientras que otros más se atraviesan con la confianza de que los coches tendrán que parar, aunque se sabe que muchas veces no es así, ya que en la zona ya han ocurrido fatales atropellamientos que han terminado con la vida de personas adultas mayores, como Rosita, a quien la semana pasada se le rindió un homenaje en este mismo lugar donde fue arrollada.
En esta zona, como en otros lugares se sabe que los pasos peatonales son insuficientes, incluso aquí donde la única precaución para el paso de personas a pie es un tope en ambos sentidos de la vialidad, el cual no es de mucha ayuda incluso para las personas jóvenes que cruzan la calle, mucho menos para los adultos mayores que deben de hacerlo.
Diversas organizaciones, activistas y familiares y amigos de Rosita pugnan por tener aquí un semáforo peatonal o un cruce más seguro, sin que hasta el momento haya habido una respuesta favorable por parte de las autoridades, por lo que solo les queda a los peatones que usan la vialidad, seguir confiando en que encontrarán “un buen samaritano” o que le “ganarán” el paso al siguiente vehículo sin ser atropellados en el intento.