• 24 de noviembre de 2024 8:35 AM

Pinta con Vino: iniciativa de Celeste Lomelí en Tequisquiapan

PorMaría Díaz

May 23, 2024

Celeste Lomelí es una pintora queretana orgullosamente del municipio de Tequisquiapan: una artista internacional que ha desarrollado su trabajo artístico en la creación de pinturas realistas, arte sacro, retratos, surrealista y naturaleza; que además ha ido consolidando en los últimos años su proyecto creativo “Pinta con Vino”.

“La pintura ha sido un compañero muy leal en mi vida desde que era una niña. Ha sido un compañero de vida en los momentos más difíciles de mi vida, pues ha estado ahí para ser un soporte, un pasatiempo que hace sentirte como en casa. Mis papás me lo promovieron mucho para que no lo dejara”, expresó Celeste.

Trayectoria

Comenzó a pintar al óleo a los 11 años, pero cuando cumplió 18 años se empezó a dedicar profesionalmente a la pintura. Ha tenido la oportunidad de exhibir sus obras en diferentes estados de la república: Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, Querétaro y Ciudad de México; y en otros países como Italia, Canadá y España. Tiene más de 70 piezas producidas al óleo; además sus obras han llegado hasta Israel, Francia, Canadá, Italia y Estados Unidos. Sus últimas exposiciones fueron el Museo “Leonora Carrington” Xilitla, en San Luis Potosí.

 

Obra

En su trabajo al óleo la mayor parte de sus creaciones han sido retratos, figurativos realistas, abarcan desde arte sacro hasta retratos con surrealismo mágico, que son retratos de mujeres con animales. Siendo el arte sacro bastante demando en su trayectoria. “Me encanta la naturaleza, entonces constantemente busco que en mi obra haya algo relacionado con la naturaleza: si se puede”, expresó.

 

Pinta con vino

Mientras Celeste vivió en Canadá, en la casa donde se hospedó tenían una planta de uva (la vid o parra), de la cual obtenían bastante cosecha y, al haber demasiado producto, sus compañeras hacían mermeladas, gelatinas y demás derivados para aprovechar el fruto. Ante la gran cosecha, Lomelí empezó a experimentar pintando con el concentrado de la uva. A partir de ahí ella con sus compañeras de casa comenzaron a hacer noches de pintura con vino, al mismo tiempo que degustaban tomar una copa de vino. Esta técnica la ido consolidando desde hace 6 años.

Explica que son tinturas naturales directas de las uvas que pasan por fermentación, para que así el color se concentre bien, a diferencia de que si solo se pintara con vino directamente de la botella. “Si solo se pintara con vino, se puede llegar a cambiar el color y con las tinturas no”, señaló. La artista cuenta con una cosecha para brindar sus talleres, que lleva en proceso de fermentación hasta 48 meses, estos fermentos permiten que el color se fije para que cuando se elabore la obra se mantengan y conserven los mismos tonos de la uva.

 

Difusión

En cada taller que brinda al público y empresas, Lomelí otorga los materiales y guía a las personas durante todo el proceso. “El taller de ‘Pinta con Vino’ va más allá de la pieza final, que el resultado también es bien bonito. Es una experiencia un poco más inversiva. Yo les doy una relajación guiada de visualización, para incluir todos los sentidos, el oído, el aroma, la vista son varias cosas que van adornando la actividad”, subrayó. El objetivo es crecer una experiencia sensorial relajante y creativa.

Finalmente, Celeste describió que el trabajo de artista requiere de compromiso, motivación y gente que crea en tu arte: “Es creer en tu trabajo. Es autoelegirte. Es disciplina. Y no dejar de pintar”.