Bernardo Romero Vázquez, especialista en derechos humanos, señaló que la Ley Orgánica de la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) es obsoleta; por lo que debe de haber una reforma integral para que se elija al titular de manera autónoma y así realmente represente los intereses de la ciudadanía.
Luego de que organizaciones sociales hayan expresado su inquietud de reformar la Ley de Derechos Humanos, el académico consideró que esto es necesario, ya que es una ley vieja que no refleja los intereses actuales de la sociedad, al igual que muchas en el país. Enfatizó la necesidad de dotar de mayores facultades a los consejos de los organismos de derechos humanos para vigilar su funcionamiento.
“No sólo la de Querétaro, el esquema de las Defensorías u órganos de Derechos Humanos es obsoleto a la fecha, tienen ya tres décadas, va para cuatro, no se ha reformado. Se han reformado y tienen estructuras administrativas diferentes, los órganos autónomos el INE, la Comisión de Transparencia, otros procedimientos y otras formas de organización. El problema primero, es cómo son electos”, informó Bernardo Romero.
Comodidad
Consideró que la calidad moral del titular de la Defensoría es crucial para su efectividad; por lo que se debe de garantizar que llegue un titular íntegro y comprometido puede hacer cumplir las recomendaciones y evidenciar a la autoridad, utilizando la presión política como herramienta. Señaló la necesidad de que las defensorías cuenten con un presupuesto adecuado y suficiente para operar efectivamente, así como tener instalaciones propias ya que también es un factor que mejora su independencia y operación.