• 13 de noviembre de 2024 9:43 PM

Ra Xöza: Los sabores de la cocina otomí en Ezequiel Montes

PorMaría Díaz

Nov 8, 2024

En la comunidad de Guanajuatito, ubicada en el municipio de Ezequiel Montes, se encuentra un espacio donde la gastronomía y la cultura otomí de la región se fusionan de manera única en la cocina tradicional otomí: Ra Xöza; proyecto liderado por mujeres de la comunidad, quienes aprendieron sus saberes gastronómicos de su madre, la señora Lorenza Cruz Palma, para mantener viva la tradición culinaria de la región a través de sus platillos.

Desde los 10 años de edad, la señora Lorenza comenzó a incursionar en la cocina, aprendiendo de su familia recetas tradicionales, que han pasado de mano en mano a lo largo de los años. Hoy, con casi 83 años de edad, Lorenza sigue preservando estas costumbres, compartiendo su conocimiento y dedicación en cada receta que realiza; mismas que ha heredado a sus hijas, nueras y nietos. Las cocineras que conforman el proyecto en su mayoría son sus hijas: María Elena, Candy, Reyna, Fátima, Soledad, Julia Díaz, Estela Castillo, y la maestra Teresa.

«Siempre mi mamá me daba el nixtamal para moler mis tortillas, y a de ahí crecí y crecí, pero ya después molía yo todo el nixtamal, pero, no lo tortillaba yo porque a mi papá no le gustaban mis tortillas, ya nada mas lo molía y mi mamá lo tortillaba», afirmó Lorenza Cruz Palma.

Sazón de toda una vida

Aunque, hace apenas 20 años aproximadamente que comenzaron de manera formal a promocionar su labor en la cocina tradicional, llevan prácticamente toda su vida cocinando, detalló María Elena. Asimismo, explicó que el nombre que lleva su proyecto artesanal: Ra Xöza, quiere decir “El Pirul” en otomí; mismo que fue elegido gracias al enorme y frondoso pirul que tiene más de 150 años, que se encuentra en la entrada de la cocina, el cual ha sido un distintivo natural que ayuda a identificar a visitantes y locatarios la ubicación del espacio gastronómico.

«Qué  nombre le ponemos. La gente empezó a identificar (…) Hay que ponerle el Pirul. Nosotros somos indígenas, somos otomíes, es una parte que queremos rescatar y promocionar lo que es la lengua indígena otomí de esta región», afirmó María Elena.

Añadió que este árbol, además de darles identidad, les trae también recuerdos de su infancia, relató que sus abuelos, se apoyaban sobre él para realizar sus labores de trabajo, como el hilar a través de una rueda el ixtle, “Más allá de un nombre, muchos dirán: a pues es el pirul nada más, pero hay recuerdos y hay historias que contar”.

Otro detalle que también es distintivo en la cocina, es el mural que se encuentra en la pared que sostiene el techado donde está el horno. Una obra de arte donde se plasmó un retrato de la señora Lorenza, que fue pintado hace dos años atrás, por el pintor Eduardo Ruiz, oriundo del municipio de Amealco. María Elena enfatizó que se decidió realizar el retrato de su madre, por el gran impacto que ha dejado, al mantener vivas las raíces de la comunidad otomí, a través de una gastronomía rica en sabor y en historia.

 

Platillos

Los platillos que ofrece la cocina otomí en Guanajuatito son elaborados con ingredientes autóctonos, a través de la recolección de temporada que realizan, según sea la temporada del año, como el maíz, el chile, el frijol, tunas, hierbas silvestres, nopales, y chapulines.

Entre los platos puede encontrarse nopales de santo, mole de xoconostle, conejo, frijoles de olla, tortas de flor de palma, pollo en mole verde, xamues dritos, flor de sábila guisada, tlacuache en salsa, nopales capones, salsa de xamues, tortillas de colores y ensalada de quelite nabo.

 

Bebidas

Entre las bebidas que preparan está el charape, el pulque, atole de chocolate, aguas frescas de xoconostle, nopal, maracuyá; todos estos platillos, entre otros, se encuentran en su libro publicado: Recetario de Cocina Tradicional Ñhäñhu.

Cabe señalar que, al ser elaborados por insumos del medio, algunos platillos están sujetos a disponibilidad de acuerdo a la temporada del año. Otra área destacada en la cocina, es la panadería, a cargo de la maestra teresa con la elaboración de pan de pulque y empanadas de xoconostle.

«Cada temporada aquí todos los productos que se utilizan para las comidas, o para los guisados, son de temporada, cada ciclo de las estaciones del año y todas son de recolección. Lo que se come ahorita, no lo va poder encontrar, solamente que sea deshidratado»; informó Teresa.

Compartir el conocimiento

Gracias a esta labor culinaria que realizan, han participado en distintas muestras gastronómicas y eventos; lo que les ha permitido presentarse en Xcaret, Guadalajara, Michoacán, en el Senado de la República, entre otros lugares; encuentros a través de los cuales han generado también un intercambio de saberes y convivencia con otras cocineras.

Cuidado de la cultura

Sin embargo, María Elena enfatizó que la labor que realizan también requiere de una gran responsabilidad, por mantener viva una memoria gastronómica cultural y fomentar su consumo sostenible a través de la naturaleza y fauna de la región, subrayó que de lo contrario podría perderse con el paso del tiempo. En este sentido, explicó que más allá de que la cocina sea reconocida, es acercar a las nuevas generaciones para que conozcan los alimentos, y se interesen por aprender de su cultura, “para mí es un compromiso, que tu difundas algo que tienes, pero que también debes de cuidar”.

Finalmente, a través de múltiples acciones, la señora Lorenza y las demás cocineras de la comunidad, han logrado que la cocina siga siendo una parte activa en la comunidad, demostrando que la gastronomía otomí es más que la presentación estética de platillos, sino una vía para preservar la historia y la identidad de un pueblo.