Señaló que las zonas bajas siguen siendo una zona de riesgo, como en Santa María Magdalena, por lo que se debe hacer un ordenamiento territorial
El desarrollo urbano de Querétaro ha sido descontrolado en cuanto a la generación de infraestructura pluvial necesaria para aminorar los flujos de agua de lluvias, mientras ha continuado el crecimiento demográfico en el estado, señaló Sergio Camacho, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro (CICQ).
Ante esto, es necesaria la realización de un análisis de microcuencas y de las condiciones de la infraestructura pluvial vigente, para prever una forma de contrarrestar que las lluvias deriven en inundaciones.
Aunado a ello, advirtió que las zonas bajas del valle de Querétaro continúan siendo zonas de riesgo; lo que ejemplificó con la colonia Santa María Magdalena; por lo cual, además de analizar microcuencas e infraestructura pluvial, también debe de hacerse un ordenamiento territorial de las áreas habitaciones e industriales, entre otras.
El CICQ realiza de momento estudios de las zonas inundadas en San Juan del Río, gracias a los cuales se han detectado alrededor de unas 8 casas que han quedado inhabitables; dos de estas se encuentran en la colonia Bosques de San Juan y seis en la colonia La Rueda; no obstante, para el primer caso es aún necesario profundizar en los estudios, señaló.
Ante este panorama, advirtió que el agua de las zonas altas del valle debe de ser controlada como un medio de contingencia. Así mismo, una vez que se analicen las capacidades y condiciones de la infraestructura pluvial de Querétaro, podrá detectarse si es necesario rectificar la capacidad de las mismas y los puntos donde la velocidad de escurrimiento del agua genere un riesgo para la población y se factible redireccionar las obras.