La administración municipal buscará el apoyo de la CEA para el saneamiento de aguas en los ejidos San Nicolás y Bordo Blanco
A través de la construcción de plantas de tratamiento en la región agrícola de Tequisquiapan se mejoraría la recarga de agua al subsuelo con cambios en la política de consumo de agua subterránea, destacó Pablo Pérez Zarco, secretario de Ecología del Municipio.
Con este proyecto, anunciado por el presidente municipal, Antonio Mejía Lira, como parte de las acciones para la atención en materia de ecología en esta ciudad, la administración municipal buscará el apoyo de la Comisión Estatal de Agua (CEA) para el saneamiento de aguas en los ejidos San Nicolás y Bordo Blanco, de tal modo que esta sea reutilizada en las actividades agrícolas, detalló el funcionario.
«El agua residual una vez tratada, tiene un valor muy importante, una planta de tratamiento en zonas rurales puede detonar la actividad agrícola de una forma muy grande; me voy a explicar porqué: se tiene el reservorio y una vez teniendo la planta de tratamiento, se puede tener un bordito en el cual se pueda estabilizar el agua, inclusive un poquito más y en función de eso puedes no depender tanto del agua de pozo que es agua subterránea y esta la podemos destinar para actividades más de consumo humano, por decir agua potable entonces es un ganar ganar», detalló.
La proyección municipal establece la construcción de al menos dos plantas tratadoras para este propósito. Según el análisis del uso de aguas Subterráneas hecho por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al menos el 86% del volumen extraído en el acuífero del Valle de Tequisquiapan, que da suministro también a Colón y Ezequiel Montes, es utilizado para el riego de cultivos.