Ilsa Aguilar Bautista y Dafne Martínez Pérez hacen un llamado para tener espacios seguros.
Desde hace varios años, el movimiento de las personas trans ha logrado cada vez más reconocimiento en el estado de Querétaro. Aunque desde el 2015, Ilsa Aguilar Bautista logró por primera vez, mediante un amparo, el cambio de nombre en su acta de nacimiento, aún están pendientes reformas a las leyes que garantizarían los derechos de la comunidad.
A unos días del ocho de marzo, día internacional de la Mujer, Ilsa y Dafne Martínez Pérez hacen un llamado para tener espacios seguros.
Dafne reconoce que, desde hace un par de años, se ha incrementado la violencia hacia las mujeres trans, pues ha existido un repunte de los discursos de odio. En su caso, aunque desde los 22 años, comenzó a transicionar, se enfrentó a mucha resistencia de su familia, por parte de quienes, recibió agresiones como la negación de la identidad, hostilidad o, incluso, agresión física y fue hasta el 2017, que encontró apoyo con amigas cercanas y en la misma comunidad.
Por ello, enfatizó la importancia de apoyar a las personas trans, erradicar la discriminación y “cerrarle la puerta” a los discursos de odio transfóbicos, los cuales, dice, no son ninguna broma, pues estos tienen repercusiones de violencia.
“Somos gente capaz, somos gente talentosa. Yo les agradecería si pueden contraten gente trans en su trabajo, en sus empresas, que apoyen a sus amistades trans; que no hagan chistes transfóbicos. La transfobia no es ninguna broma. La transfobia mata gente”, subraya.
Uno de los problemas con los que Dafne tuvo que lidiar, sobre todo, desde la pubertad, fue la disforia, es decir, la sensación de incomodidad y rechazo cuando el sexo biológico, no coincide con la identidad de género.
Al respecto, Ilsa señala que el asumirse como mujer trans, es un proceso que se da a lo largo de la vida, por lo que reitera la importancia de luchar por las infancias, las cuales pueden ser generalmente difíciles para personas trans. Actualmente, forma parte de la organización civil Queretrans, la cual se creó desde octubre del 2019, y que trabaja con la intención de un espacio seguro para las personas trans y no binarias en Querétaro.
“No es que nos despertamos un día y decimos: ¡Ay, yo soy trans! Nos hemos dado cuenta a lo largo de nuestros años de vida, entre ellos, la infancia tiene mucho que ver, por eso también peleamos por el reconocimiento a las infancias. Sabemos que tuvimos infancias difíciles”, menciona.
En el 2015, Ilsa logró mediante un amparo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), cambiar su nombre en su acta de nacimiento, esto después de dos años de iniciar su proceso legal para que el Estado reconociera su identidad.
Sin embargo, reconoce que Querétaro ha caminado a pasos más lentos en estos derechos que la Ciudad de México, pues mientras que, en la capital del país, se reformó el Código Civil para reconocer el cambio de identidad de género desde el 2008, esto aún no se ha realizado en el estado.
Aunque se presentó una iniciativa en Legislaturas anteriores, esta se quedó en la congeladora.
“En la Ciudad de México, los juicios ya se veían como obsoletos. Los primeros juicios en la ciudad de México fueron en el 2008. Yo lo logró en el 2015, incluso, también en el 2015, se hacen las reformas al Código Civil en la Ciudad de México para hacer un trámite administrativo. A pesar de que, desde el 2015, ya hay un reconocimiento, aquí en Querétaro no hay legislación”, señala.
Actualmente, Ilsa también inició un proceso ante la Diócesis de Querétaro para que se cambie su nombre en la fe de bautizo. Este trámite, lo inició ante el Tribunal Eclesiástico, y una vez que este se negó, logró que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), mandatara a la iglesia como sujeto obligado a corregir sus datos personales.
Sin embargo, este proceso aún esta atorado, después de interponer la Diócesis un amparo.
Ilsa reitera la importancia de que, en este ocho de marzo, se haga un llamado para tener espacios seguros, por lo que es importante que esto también se garantice en las protestas.