La violencia digital es precisamente parte de las consignas del contingente, que pide a la Fiscalía General del Estado atención inmediata
«Soy la niña que subiste a la fuerza, soy la madre que ahora llora por sus muertas; soy esa que te hará pagar las cuentas» es el fragmento de la Canción Sin Miedo, que corean decenas de niñas y mujeres mientras inician su marcha en Las Crucitas, un monumento característico de Tequisquiapan. El motivo de la marcha es claro: denunciar los actos violentos que viven las mujeres a diario, en todos los espacios físicos y virtuales en los que participan.
Después de avanzar unos 20 metros a contraflujo sobre Avenida Juárez, rumbo al jardín Miguel Hidalgo, logran captar la atención de comerciantes y visitantes que están en esta ciudad, reconocida como una de las más atractivas para los turistas. Algunos de ellos no temen demostrar su empatía con la causa: alzan el puño derecho y vitorean a las marchistas.
“¡Por Noemí!”, gritan una vez instaladas en el jardín principal. Es el nombre de la joven que fue estrangulada y abusada sexualmente en San Nicolás, en septiembre de 2020, por un hombre que la conocía a ella y su familia. Tenía 17 años.
Otro nombre resuena en la plaza. “¡Por Nancy!”: Asesinada frente a la escuela de su hija en junio de 2019 por orden de su expareja, tras años de haber sido violentada y hostigada. A pesar de que buscó la ayuda de cuatro instancias gubernamentales. Son dos de los casos de feminicidio que se han presentado en la ciudad, pero no los únicos ejemplos de la violencia que viven las mujeres en Tequisquiapan, o cualquier otro municipio de Querétaro.
Rosabelina, de Landa de Matamoros, apareció semidesnuda a un costado de la carretera San Juan del Río-Xilitla. Fue asesinada por un hombre que la extorsionó con amenazas de publicar fotografías o videos íntimos de ella. Jamás regresó. La violencia digital es precisamente parte de las consignas del contingente, que pide a la Fiscalía General del Estado atención inmediata y con perspectiva de género a las carpetas de investigación interpuestas por abuso sexual en la modalidad virtual. «Cantamos sin miedo, pedimos justicia. Gritamos por cada desaparecida ¡Nos queremos vivas!», corean nuevamente antes de disolver la marcha.