Se busca en la Diócesis de Querétaro, que se realice el juicio canónico y que el caso se vaya al vaticano para que este sacerdote ya no realice actividades propias del sacerdocio.
Podría ser en este mes de abril, cuando se dé la audiencia final para el sacerdote imputado por abuso sexual a un menor de edad en la colonia Reforma Agraria, y en donde, podría dictársele una sentencia, afirmó la activista de la organización Corazones Mágicos, Fernanda Lazo.
En entrevista telefónica, la activista informó que fue a principios de este año, cuando se llevó a cabo la audiencia intermedia, por lo que se están a la espera de la última, en la cual podría alcanzar hasta nueve años de prisión; la pena máxima por el delito de abuso sexual.
Aunque en la pasada Legislatura, se realizaron modificaciones al Código Penal del Estado para agravar las penas por el delito de abuso sexual, Lazo explicó que la ley no es retroactiva en estos casos, por lo que sería sancionado con la anterior pena establecida, sin embargo, al ser un delito tipificado como agravado, tendría que regresar a prisión.
“Nosotros queremos la máxima pena para este señor. Hay muchas circunstancias y muchas características en esta forma de violencia sexual que cometió contra el niño; sin embargo, aquí la juez es la que tiene la última palabra (…) El sacerdote le decía al niño que había abusado de otros niños, que lo mismo hacía con otros niños; pero no hay denuncias, entonces, no es algo que se puede comprobar”, lamentó.
Lazo recordó que también se busca en la Diócesis de Querétaro, que se realice el juicio canónico y que el caso se vaya al vaticano para que este sacerdote ya no realice actividades propias del sacerdocio.
Agregó que se está a la espera de recibir la transcripción de una de las audiencias, en donde se constató la contradicción entre un testigo y el superior de la congregación, pues supuestamente estuvo encerrado durante dos años en un domicilio en Corregidora, sin embargo, esto no fue así y el imputado continuó realizando actividades propias del sacerdocio.
Por último, la activista recalcó que el castigar a las y los agresores sexuales es parte de la rehabilitación de las niñas y niños que sufren violencia sexual.