• 25 de noviembre de 2024 2:05 AM

Langostinos merman población de peces en río Ayutla, en Arroyo Seco

PorGaby Hernandez

Abr 18, 2022

Una de las especies invasoras identificadas en esta afluente es un langostino que fue introducido hace años para su reproducción

 

La introducción de especies para cultivo de pescados y crustáceos en Arroyo Seco ha reducido las poblaciones de las acamayas en el río Ayutla durante las décadas recientes; lo que amenaza a esta especie de agua dulce, utilizada en la gastronomía local.

Una de las especies invasoras identificadas en esta afluente es un langostino que fue introducido hace años para su reproducción. Esta especie tiene adaptabilidad al medio y ha causado afectaciones a la fauna acuática, no sólo por la reducción de las acamayas, sino también para tilapias, sardinas y boquines de la zona.

La presidenta municipal, Ofelia Del Castillo, afirmó que es necesario gestionar mecanismos para impulsar la recuperación de la fauna acuática en la zona para la protección de estas especies y el medio ambiente en general, por lo que buscará el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Cuando se drenan los estanques, siempre se va. Esa especie de langostino se sale de los estanques y se van, a las acequias o al río, porque finalmente van buscando el agua hasta que la encuentran. Han terminado con sardinas, de las que estaban llenas nuestras acequias, nuestros ríos; tenían muchas sardinas. Han acabado con el bagre, la tilapia, el boquín, y la acamaya. Esas especies invasoras han venido a devastar lo poco que tenemos”, comentó la alcaldesa.

Agregó que los ejidatarios de la zona han aplicado vedas de manera voluntaria para evitar la sobreexplotación de la acamaya particularmente; sin embargo, esto no ha sido suficiente para incrementar las poblaciones. Este tipo de crustáceo de ambiente de agua dulce tiene mayor valor en el mercado que otros similares que crecen en ambientes marítimos: el costo por kilo oscila entre 800 y mil 200 pesos.

Entre las propuestas que llevará el Gobierno Municipal a las dependencias federales para la preservación de las acamayas, la alcaldesa planteó la necesidad de impulsar un programa de repoblamiento para el saneamiento del ecosistema, además de limpieza en los estanques utilizados para la reproducción de especies invasoras que se han filtrado al río.