Se habló de lo sucedido el pasado 10 de junio donde elementos de la Policía Estatal reprimieron una protesta por el Derecho al agua
Después de que integrantes de colectivos de Festival Agua que Corre, Mujeres de la No FCPYS, habitantes de Santiago Mexquititlán, H2QRO y de la Red en Defensa del Agua y la Vida se reunieran con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; se habló de lo sucedido el pasado 10 de junio donde personal de la Policía Estatal reprimió una protesta por el Derecho al agua, donde esta oficina está al tanto de lo ocurrido y esto llamó la atención de varios mandatos de los Procedimientos Especiales y de los Grupos de Trabajo, refirió Claudia Romero integrante del Festival Agua que Corre.
Romero, como abogada y consciente de la problemática del agua en Querétaro destacó el recibimiento de la oficina integrante a la Naciones Unidas, dónde hubo interés y la sensibilidad para tratar el tema del pasado 10 de junio; dónde manifestantes ocuparon parte de Avenida 5 de Febrero pero fueron reprimidos por elementos de la Policía Estatal, que terminó con la detención de tres asistentes a la protesta.
Y a pesar de que estas dependencias de corte internacional no pueden vincular una sanción al estado mexicano o al queretano por las violaciones a derechos humanos que se dieron, si puede haber una presión política de corte diplomático para la no repetición de los hechos. De igual forma, tienen injerencia en los informes o evaluaciones que se le hacen a México en cuestión de derechos humanos y puede ser ahí que la acciones cometidas por la dependencia de seguridad pública tengan un peso.
En ese sentido, después de la disolución de la protesta, diversos secretarios, diputados locales y federales, senadores y personas vinculadas al partido de Acción Nacional respaldaron este accionar, justificando que se debe de respetar el estado de derecho.
Finalmente, Romero explicó que desde estos eventos han buscado la vinculación con los organismos internacionales y tengan conocimiento del caso Querétaro, por lo que es alentador que estas instancias respondan recíprocamente con los colectivos y haya un entendimiento, por lo que hay la posibilidad de tener un respaldo internacional.