Fueron descubiertas especies de cactáceas de las que no se tenían registros, sin embargo, varios especímenes quedaron sepultados durante la ejecución de esta obra.
El impacto ambiental causado por el Acueducto II en Cadereyta superó lo manifestado en el estudio previo a su ejecución presentado por las autoridades estatales para este proyecto y afectó una de las áreas con mayor cantidad de especies de cactáceas en peligro de extinción en México y el continente, afirmó la bióloga y activista Ruth Chávez.
A partir del estudio que desarrolló con el rastreo de imágenes satelitales y recorridos en campo, identificó que la afectación causada por esta obra hidráulica es de 270 hectáreas tan sólo en el tramo del río Moctezuma a la carretera San Juan del Río-Xilitla.
El proyecto original, dijo, contemplaba la afectación de 70 hectáreas en la totalidad de la obra, cuya línea de conducción recorre 123 kilómetros desde el norte de Cadereyta hasta la zona metropolitana del estado.
Con los trabajos de exploración en la sierra de El Doctor, fueron descubiertas especies de cactáceas de las que no se tenían registros, sin embargo, varios especímenes quedaron sepultados durante la ejecución de esta obra, calificada como una de las más modernas de América Latina en su momento, cuya vida útil se redujo a menos de la mitad del tiempo considerado inicialmente por el crecimiento poblacional en la capital del estado y sus alrededores.
“Algo muy por encima del calculo que habían hecho, sobre todo en el desmonte de las laderas, para la carretera, para el paso del tubo, sobre todo en una zona muy frágil como es la Sierra del Doctor; con una vegetación muy precaria, porque es una vegetación de matorral seco, porque tienen poca agua su equilibrio es muy delicado, no puedes ir a meterle mano fácilmente sin alterar lo demás”, precisó.
Las características de la región del semidesierto de la cual se extrae el agua para el suministro de este recurso en la zona metropolitana es una de las más ricas en especies de cactáceas, sin embargo, muchas de ellas están en riesgo y otras tantas, resultaron afectadas por los deslaves de dicha obra.
Ruth Chávez consideró que esto hace que el daño ambiental real causado por el Acueducto II es difícil de calcular.