El diputado local de Morena en Querétaro, Sinuhé Piedragil, respondió a las recientes declaraciones de la dirigencia estatal de su partido sobre la aprobación del presupuesto 2025, asegurando que las críticas carecen de fundamentos y se basan exclusivamente en una perspectiva política.
Cabe recordar que este sábado 14 de diciembre, el diputado Piedragil, junto con la diputada Sully Yanira Mauricio Sixtos y el diputado Homero Barrera McDonald, de Morena, apoyaron la aprobación del Presupuesto de Egresos del Estado de Querétaro para 2025 elaborado por diputados del Partido Acción Nacional (PAN) o afines al mismo.
Mientras que la diputada Andrea Tovar Saavedra, presidenta del Congreso, y el legislador Arturo Maximiliano García, del mismo partido, decidieron abstenerse en la votación. Sobre el tema, Sinuhé Piedragil explicó que, antes de la sesión de votación del presupuesto, informó a la presidenta del partido sobre el proceso de dictaminación y solicitó sus opiniones técnicas para establecer una postura clara. Sin embargo, señaló que hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta.
«No son argumentos validos porque están suponiendo de algo que puede ser y es algo tan sencillo que leer y contradecir, mas bien es una orientación. La verdad es que desconozco a los compañeros, si es una amenaza. Lo tomaría como una amenaza, en todo caso que vayan a la Comisión de Honor y Justicia y que lo denuncien sino queda en poliquetería», afirmóm Sinuhé Piedragil.
El legislador cuestionó las acusaciones de la dirigencia que sugerían posibles violaciones al decálogo de Morena, afirmando que, sin pruebas técnicas, estos señalamientos no pasan de ser declaraciones políticas.
El diputado también hizo un llamado a la dirigencia estatal para generar espacios de diálogo que permitan resolver las diferencias internas del partido. Además, lamentó la falta de convocatoria por parte de la dirigencia para unir al partido y permitir un análisis profundo sobre el presupuesto. Finalmente, señaló que existe disposición de su parte para participar en un diálogo abierto y constructivo, advirtiendo que el trabajo legislativo debe centrarse en argumentos sólidos y no en suposiciones políticas.