Trabajadores de la Clínica Unidad Médica Familiar No. 15 del IMSS acusan al director, Óscar Pérez Ramírez, de hostigamiento laboral, abuso de autoridad y violaciones al contrato colectivo de trabajo. Señalan que, desde hace más de dos años, enfrentan amenazas de despido, acusaciones infundadas y restricciones en el uso de insumos médicos.
Los empleados que prefirieron guardar el anonimato, detallaron que esto llegó a tal grado que una enfermera fue despedida por ser acusada de robar vacunas de la institución, pero posteriormente fue reinstalada tras demostrar su inocencia, sin embargo el director no recibió sanción alguna.
Añadieron que han reunido 108 firmas de 178 empleados para solicitar su destitución, pero denuncian que el proceso ha sido obstaculizado por superiores del IMSS estatal.
Dieron a conocer que además la clínica carece de insumos básicos como toallas, jabón y cloro o medicamentos, por lo que constantemente les piden “no hacer gastos” al gobierno en medicamentos, insumos o dando incapacidades.
Detallaron que las denuncias han sido llevadas a oficinas centrales del IMSS y al sindicato nacional, pero no han sido escuchados ya que al parecer algún funcionario de alto mando lo protege por lo que las denuncias no han avanzado.
Finalmente, dijeron que aunque se tienen estas problemáticas, el director ha remodelado su oficina con acabados de lujo y nuevos muebles