El Acueducto de Querétaro no fue la solución y sólo se abatieron los manantiales de la zona de La Cañada
La historia del agua de Querétaro es del acaparamiento, pues a lo largo del tiempo, aunque han cambiado las élites, las dinámicas de realizar cambios u obras es solo para beneficiar a un sector, consideró Claudia Romero, coordinadora de Estudios Legales de Bajo Tierra Museo del Agua de Querétaro, en una entrevista sobre la muestra del mapa interactivo “Ríos, valles y lomeríos” en Bajo Tierra Museo del Agua, donde se realizó una revisión de la historia hídrica desde la fundación de la ciudad hasta la actualidad.
Explicó que Bajo Tierra Museo del Agua nació de las investigaciones de 3 tesis doctorales y una de maestría, además que la construcción del mapa interactivo responde a solo un capítulo de una de las investigaciones.
Esta revisión histórica del mapa interactivo va desde la fundación de la ciudad, la construcción de Acueducto que derivó en la contaminación del Río Querétaro, así como en el inicio de la explotación de pozos que se ha extendido hasta la actualidad.
Claudia Romero considera que es interesante como se dan los paralelismos con el pasado, pues las decisiones se dan de manera cíclica y se muestra que el Acueducto de Querétaro no fue la solución y sólo se abatieron los manantiales de la zona de La Cañada.
«Tuvimos un Cayetano Rubio que pidió permiso para hacer obras que afectaron a otros, a terceros, a los barrios, a los usuarios tradiciones del agua, y que perforó socavones, hizo derivaciones de las presas que abastecían a toda la comunidad, hizo pequeñas derivaciones, microacueductos, que los llevaban a sus fábricas, expropiaron tierras en su momento los ayuntamientos, para favorecerlo para que él pudieran instalar sus fábricas a orillas del río y eso le permitía jalar agua del río, pero también descargar el agua contaminada en el mismo río», aseguró Claudia Romero.
El Acueducto: obra de intereses
Mencionó que, aún con este sistema, el acueducto fue funcional hasta después de la Revolución, así como en el mapa interactivo se explica que su construcción obedeció a intereses económicos. Enfatizó que las diferentes ciénagas, canales, lagos y humedales que se podían encontrar en Plaza Constitución, Jardín Zenea, la Alameda y el Cerro de las Campanas no los vemos como tal, pero cuando llueve el agua sigue los mismos caminos, por lo que son las zonas que actualmente se inundan con frecuencia.
Exponen dinámica hídrica
Señaló que en las diferentes entrevistas y revisiones que se hicieron encontraron que actualmente se explotan alrededor de 81 pozos de agua sólo en la zona metropolitana de Querétaro, pero enfatizó que es una cifra cambiante porque algunos se cierran y se abren nuevos pozos. La exposición se puede visitar en la página web del Museo en la Sala Memoria Viva, además que la pieza cuenta con la investigación de Roberto Garrido y Claudia Romero, la Cartografía de Manuel Ramírez, la Animación de Marco Tejeda y la voz de Roxana Sandoval.