Las aves encontradas muertas en cercanías de la empresa Kimberly Clark en San Juan del Río pudieron morir a causa de bacterias de botulismo que llegan a desarrollarse en aguas estacadas en temporada de frío, señaló Óscar Alcántara, secretario de Desarrollo Sustentable Municipal, quien dijo que este dictamen fue hecho por Gabriel Zanatta Poegner, encargado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el estado de Querétaro.
“En estas épocas de estiaje se genera la bacteria de botulismo, y es muy común que las aves la consuman y provoquen sus muertes. Es lo que ocurre en la presa Centenario en Tequisquiapan también. Son al parecer tordos. Pernoctan en los árboles en parvadas muy grandes. Si mañana amanecen muertos se tomarán muestras para analizar en un laboratorio. Pueden ser causas infecciosas hasta contaminación, entonces hay que descartar todas las posibilidades”, comentó el funcionario.
Así mismo, dijo que también en la presa Centenario se ha hecho el hallazgo de aves muertas de igual forma y de momento se analizan las hipótesis de las causas de muerte. A la empresa Kimberly Clark le fue solicitado que revise sus instalaciones y procedimientos, dado que también se puede suponer que algo relacionado a sus materiales pudo causar la muerte de estas aves por envenenamiento.