📸 Fotos |María Díaz
En la comunidad de las Cruces, El Palmar, Cadereyta de Montes, se encuentra Javier Hernández Martínez, un apasionado productor que ha dedicado los últimos cinco años a perfeccionar su taller de café 100% artesanal: Café Sierra Queretana. Con el mismo empeño con el que ha cultivado su gusto por el café, Javier ha logrado transformar una tradición familiar en un producto de alta calidad, que día con día expande su sabor entre la población.
La historia de Café Sierra Queretana comenzó en 2020, cuando Javier, motivado por su amor por el café, decidió emprender en la aventura de crear su propio taller. «En mi familia siempre hemos sido muy cafeteros», relató. sus días comenzaban con el ritual de elegir el mejor grano, molerlo y aromatizar el ambiente para disfrutar del sabor único que solo un café hecho en casa puede ofrecer. Esta tradición, más que una costumbre, se convirtió en una pasión que Javier decidió compartir con el mundo, creando un café que refleja la esencia de la región queretana.
«Esto inicia en el 2020 como una especie, aquí en la familia somos muy cafeteros. La idea nació el que nosotros como familia decidimos preparar el café a nuestro gusto, desde tostar el grano, olerlo, aromatizar la casa, la cocina, el lugar y el entorno», afirmó Javier Hernández Martínez.
A través de un proceso completamente artesanal, el café que produce Javier es de una calidad incomparable. El grano proviene de la comunidad de Neblinas, en el municipio de Landa de Matamoros, donde las condiciones del clima favorecen un cultivo perfecto. «Todo el café es 100% queretano», asegura, destacando el compromiso de su taller con la promoción de los productos locales.
Proceso
Durante el proceso de producción, el grano es tostado a mano en una olla de barro, utilizando leña para mantener el sabor auténtico del café. «Es un proceso que requiere mucha paciencia y atención», explica Javier, mientras describe cómo mueve constantemente el café para evitar que se queme. Luego, el café se enfría a temperatura ambiente y se guarda en una olla de barro, lo que ayuda a mantener su frescura y textura. Finalmente, el grano se muele y se envasa en bolsas especiales, listos para ser disfrutados por los amantes del buen café.
El taller ofrece cuatro presentaciones de café: café molido, café en grano entero, un café con mezcla de cacao y canela (con sabor a café moka) y un café con trozos de cacao. Todos los productos son orgánicos y tienen un tostado oscuro, el favorito de sus clientes.
«Café con trozos de cacao, es una mezcla de café y cacao, el cacao es orgánico igual que la cocoa. Al preparar el café, el sabor final es darle más cuerpo a la parte amarga y textura , demás que se va sengtir el sabor al café e igual forma achocolatado», destacó Javier Hernández.
Más allá del café
Una de las colaboraciones más destacadas de Café Sierra Queretana es con el Taller del Castillo del Chocolate, ubicado en Bernal, Ezequiel Montes. Juntos elaboran una variedad de productos a base de chocolate y café, como chocolate tradicional de mesa, dips, barras de chocolate, granos de café cubiertos de chocolate, y otras delicias.
El café también ha encontrado varios puntos de venta en zonas cercanas como Cadereyta, Ezequiel Montes, Bernal, Tequisquiapan, y próximamente se abrirá un punto de venta en Querétaro Capital. Además, los productos se pueden adquirir a través de Mercado Libre; lo que permite llegar a más personas que buscan un café de calidad directamente desde manos queretanas.
A futuro, Javier tiene planes de seguir ampliando su taller y su red de distribución, así como el colaborar con otras marcas. Además, confía en que su legado continuará, ya que espera que algún miembro de su familia pueda seguir adelante con el negocio si él no puede hacerlo en algún momento. «Es un sueño que quiero que perdure», aseguró.
La historia de Javier Hernández y su café artesanal es solo un ejemplo de cómo la pasión, la tradición y el amor por lo que se hace pueden transformarse en un producto de calidad que, además como él afirma, busca ofrecer una experiencia única de sabor, impulsar la economía local y dar a conocer los sabores auténticos de Querétaro.