La rehabilitación de la capilla oratorio de la Divina Providencia en Villa Progreso podría concluir en un periodo de seis semanas, una vez que se cuenten con todos los materiales necesarios, informó el presidente municipal de Ezequiel Montes, Iván Reséndiz Ramírez, quien dijo, que la rehabilitación de otros espacios similares dependerá en gran medida del interés de las familias propietarias, ya que muchas de estas capillas se encuentran en predios privados y no en espacios públicos.
En el caso específico de la capilla de la Divina Providencia, explicó que fue la propia comunidad la que impulsó el proyecto, gestionando los permisos correspondientes ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y organizándose para llevar a cabo las obras de restauración. Asimismo, el edil indicó que la administración municipal se ha sumado al esfuerzo ciudadano colaborando con el pago del profesional que asesora técnicamente la intervención.
Los trabajos de reparación incluyen aplanados interiores y exteriores, reparación de banquetas y medidas para evitar filtraciones, utilizando materiales acordes a las técnicas tradicionales, lo que ha representado un reto en cuanto a la obtención de insumos.
«Una iniciativa por parte de los ciudadanos de esa capilla de La Providencia en Villa Progreso, ellos mismos se han movilizado para hacer su rehabilitación y están trabajando y ellos mismos hicieron la gestión de los permisos con el INAH, incluso ya tienen los permisos del INAH», informó Iván Reséndiz Ramírez.
Una vez que se consigan todos los materiales, el proyecto podría concluir en un lapso de cuatro a seis semanas, informó Reséndiz Ramírez. Agregó que en estas labores participan activamente once integrantes del comité ciudadano, además del respaldo del gobierno municipal.
Sobre la posibilidad de rehabilitar otras capillas y oratorios en el municipio, el presidente reiteró la disposición de su administración, pero subrayó que es necesario que los propietarios de estos inmuebles se acerquen para analizar mecanismos de apoyo, ya que al tratarse de bienes privados, no pueden intervenirse sin consentimiento e iniciativa de los dueños.