El senador Gilberto Herrera, en coordinación con el profesor de la UAQ Miguel Martínez, han promovido proyectos para la electrificación de 197 escuelas primarias
Alrededor de 1 mil 970 estudiantes de escuelas distribuidas en Cadereyta, Arroyo Seco, Tolimán, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros y Amealco tienen rezago educativo por falta de servicio de energía eléctrica: Durante casi dos años, por la pandemia, no tuvieron acceso al derecho de educación.
El senador Gilberto Herrera, en coordinación con el profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) Miguel Martínez, han promovido proyectos para la electrificación de 197 escuelas primarias ubicadas en comunidades pertenecientes, en su mayoría, a los municipios del semidesierto y la Sierra Gorda. La falta de este servicio causa rezago para los niños, y los habitantes en general, por el poco acceso a la educación e información que tienen los habitantes de estas comunidades, destacó el senador.
«Llevamos 2 años en pandemia, y son niños que en 2 años no recibieron ningún tipo de educación porque no podían ni siquiera conectarse a internet, y menos televisión, y muchas cosas porque no solamente se trata de escuelas que no tienen acceso a luz eléctrica, se trata también de las comunidades que no tienen acceso a luz eléctrica, estamos trabajando con la Facultad de Ingeniería de la UAQ, con el Dr. Miguel Prado, precisamente en resolver esta carencia»,destacó.
A través del análisis de las características de cada plantel, el profesor Miguel Martínez, con apoyo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UAQ, identifican la mejor opción para dotar de energía eléctrica a estas escuelas y proceder a instalar el servicio de internet, que permita a los niños acceder a la educación básica.
Al respecto, Miguel Martínez destacó que ya tienen una experiencia exitosa en Las Joyas, Cadereyta, en donde estudiantes de posgrado y licenciatura instalaron una planta fotovoltaica para dotar de 5.4 kilowatts a la escuela de esta comunidad; energía suficiente para el cubrir el consumo de una familia promedio en la capital del estado durante dos días continuos.
«Es más que suficiente porque en realidad el consumo de energía de una escuela rural es mucho menor de lo que consume una familia en la capital del estado», dijo.
El próximo proyecto de electrificación es para Adjuntitas, también perteneciente a Cadereyta, en donde gestionan con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la extensión de la línea de energía hacia esta zona.
El senador destacó que la meta es lograr la electrificación de la totalidad de estos espacios educativos a más tardar en 2023, para que las escuelas funjan como centros comunitarios que también permitan a la comunidad consolidar un instrumento de información y con esto revertir el rezago de casi 90 años en el que se ha sumido a estas comunidades de Querétaro.