José Ramón Rivera Ruiz, presidente del Colegio, aclaró que no están presumiendo inocencia, pero piden transparencia y un proceso justo
El Colegio Médico de Querétaro convocó a una manifestación en Plaza de Armas, pues piden que se modifiquen las medidas cautelares en el caso del médico anestesiólogo que fue vinculado a proceso por los delitos de lesiones dolosas y responsabilidad profesional, de acuerdo con José Ramón Rivera Ruiz, presidente del Colegio, quien aclaró que no están presumiendo inocencia, pero piden transparencia y un proceso justo.
Indicó que actualmente el médico lleva su proceso en prisión preventiva, peo consideran que se puede cambiar a retirarle la cédula profesional o que esté bajo vigilancia.
«Nosotros, no es decir que la culpa la tuvo el médico o no la tuvo el médico, que el proceso sea llevado de forma transparente sin arbitrariedad; el médico se le imputó un cargo como delito culposo y después se lo cambian como delito doloso y lógicamente con esto cambia toda la situación del doctor, no se le permitió presentar pruebas de peritaje para su defensa, la intención es que el proceso sea llevado a cabo, consideramos que pueda haber otras medidas cautelares como el retiro de la cédula, actualmente como vigilancia del médico, que no lleve el proceso privado de su libertad es lo único que exigimos», reiteró José Ramón Rivera Ruiz.
Opinó que en medicina no hay delitos dolosos, pero en caso de considerar mala praxis es donde se pueden aplicar otras medidas, además que dijo que en la profesión siempre puede haber riesgos que no se esperan. La manifestación fue convocada en la mañana, además que se le pidió al gremio que se suspendan las atenciones médicas, con excepción de las cirugías, así como que se publique alguna fotografía o video de apoyo.
Cabe señalar que la semana pasada la Fiscalía General del Estado de Querétaro confirmó la vinculación a proceso del anestesiólogo, tras haber realizado una intervención a un menor de edad. En su comunicado enfatizó que el imputado habría aplicado anestesia al paciente sin documentar las dosis aplicadas, además de omitir el monitoreo del infante hasta su total recuperación de la anestesia.