El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cambiará de nombre y perderá la fuerza institucional con la que actualmente cuenta
La comunidad científica rechaza la iniciativa de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación porque se daría un paso atrás en la consolidación de los programas de calidad y posgrado, además que no se les consultó para su elaboración, indicó doctora Guadalupe Flavia Loarca Piña, titular de la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Agregó que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cambiará de nombre y perderá la fuerza institucional con la que actualmente cuenta, además explicó que en los foros que organizaron las autoridades ellos llevaron la batuta y nunca pidieron un propuesta de la comunidad científica. Loarca Piña señaló que en los últimos años ha habido un desmantelamiento del organismo, pues todos sus directores de la oficina Central fueron dados de baja, no permanecieron en la institución, así como ha disminuido su personal.
«Una amplia e incluyente, como difusión, y participación de más de 60 mil personas e instituciones, de asociaciones nacionales, universidades, de educación superior, eso no es cierto, hicieron unos foros en donde participábamos, pero ellos llevaban la batuta, nunca nos pidieron o nos mandaron un documento donde nosotros les dijéramos por ahí está bien o por ahí está mal. Mencionó que en la actual administración federal ha ido eliminando los fidecomisos y también se incluye en la iniciativa de la Ley que se discute en la Cámara de Diputados.
Por otro lado, indicó que también se incorporar que se abrirán las becas a todos los programas de posgrado, aun cuando no sean programas de calidad o del Sistema Nacional de Posgrado. Enfatizó que también ha disminuido las posibilidades para que los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores puedan acceder a financiación, aun cuando no tengan algún tipo de apoyo ante Conacyt. Por último, hizo un llamado a las y los legisladores federales para que abran el diálogo a los investigadores y puedan ser escuchados, además que ya hay un exhorto de más de 2 mil investigadores que ha sido ignorado.