Foto| Redes Toño Mejía
Si la reforma contra el nepotismo aprobada a nivel federal hubiera estado vigente antes, Norma Mejía no habría podido ser candidata a la presidencia municipal de Tequisquiapan en el pasado proceso electoral por candidatura común de PRI, PAN y PRD, ya que su hermano, Antonio Mejía, era el alcalde, quien se postuló como candidato independiente en 2018, luego de dejar el PRI y que se reeligió en un segundo periodo en 2021.
Tampoco Sonia Ponce quien fue candidata por el Partido Acción Nacional en Landa de Matamoros en el proceso electoral anterior, ya que es hermana de Marina Ponce que era alcaldesa de esa demarcación por el Partido Acción Nacional y también había sido reelecta, siendo alcaldesa del 2018 al 2024.
Línea sucesoria
La reforma constitucional impide que ciertas personas con vínculos familiares o de pareja con un representante popular en funciones puedan postularse para el mismo cargo que su pariente ostenta.
Entre los parentescos restringidos se incluyen los de consanguinidad en línea recta sin límite, como hijos, nietos, bisnietos, padres, abuelos y bisabuelos, así como los de consanguinidad en línea colateral hasta el cuarto grado, lo que abarca hermanos, sobrinos, tíos y primos hermanos.
También se limita la postulación de personas con parentesco por afinidad hasta el segundo grado, como suegros, yernos, nueras y cuñados. Además, se considera el vínculo de pareja, restringiendo la candidatura de esposos, concubinos o novios si se demuestra una relación estable. De forma general, la medida prohíbe que familiares directos “hereden” el mismo cargo, pero no impide que ocupen otros puestos dentro del gobierno o en distintas dependencias.