• 25 de noviembre de 2024 5:38 AM

Denuncian hostigamiento y pésimas condiciones laborales en Indereq

PorJovana Espinosa

Jul 25, 2023

 

Trabajadores del Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq) no solo han sufrido acoso sexual, como se reveló hace meses, pues también deben conformarse con malas condiciones laborales en general: bajos salarios (de $1 mil 958 pesos mensuales), no contar con prestaciones laborales, firmar contratos cada tres meses, despidos injustificados e incluso ataques de ansiedad y estrés, como en el caso de Lorena Sánchez, situación que ha empeorado en la administración de Iridia Salazar, afirmó.

Lorena Sánchez, una entrenadora de basquetbol adaptado, relató que las malas condiciones laborales y el acoso y hostigamiento laboral dentro del Instituto le han provocado daños a su salud a causa de un colapso nervioso, del cual las autoridades no se hicieron responsables, solicitando además que se presentara a trabajar cuanto antes. Desde hace más de seis años labora en la dependencia, comentó, y durante ese tiempo percibió $1 mil 958 pesos mensuales, sin alguna justificación, ya que cada entrenador tiene un salario diferente, que no está establecido por un tabulador, sino que se asigna aleatoriamente, según entendió.

 

Sin contrato fijo

Aclaró que, desde mayo de este año, les subieron el sueldo a $6 mil pesos mensuales; sin embargo, al no tener contrato fijo teme que el aumento de sueldo sea temporal. No obstante, trabaja sin ninguna prestación laboral o seguro social y cada tres meses tiene que firmar un nuevo contrato laboral como empleada eventual, a pesar de tener años en la institución siendo entrenadora de parabásquetbol en el departamento de Deporte Adaptado.

Hace tres años le diagnosticaron cáncer mamario; sin embargo, la institución no se hizo cargo de su salud y fue a través de una diputada que pudo acceder a un tratamiento y diagnóstico, mientras que el Indereq solo le siguió otorgando mensualmente su sueldo menor a los $2 mil pesos durante el tiempo que no pudo laborar.

«En el caso de Indereq únicamente me hicieron el favor de tener mi sueldo, no me corrieron ni me cesaron, ni nada, me seguían pagando mis mil 958 pesos mensuales aun estando enferma nunca se me ofreció una ayuda extra ni mucho menos, decía hasta cierto punto, que bendición», explicó Lorena Sánchez.

Crisis nerviosa

Subrayó que, además de las malas condiciones laborales, que ya son habituales en el Indereq, desde hace unos meses ha sufrido de acoso y hostigamiento laboral; lo que le ocasionó el viernes 14 de julio una crisis de estrés que la llevó al hospital, sin que las autoridades se hayan hecho responsables y solicitando que se tuviera que presentar a trabajar unos días después.

Señaló que lo ocurrido sucedió durante su horario laboral, por lo que solo la trasladaron al Hospital General. Personal de Indereq estuvo presente en el hospital por unas horas y posteriormente no se han comunicado con ella para conocer su estado de salud, ni tampoco le dieron incapacidad, por lo que sí le han solicitado asistir al instituto para realizar diversos papeleos.

«Tuve un episodio de estrés, tengo el parte médico, fueron y me dejaron ahí en el Hospital General, estuvo solamente un periodo de tiempo la metodóloga, me acompañó en la ambulancia, el día viernes estuvo en contacto con mi esposa vía WhatsApp para saber como iba, el sábado también, no he recibido ninguna llamada, ni la espero, pero al menos no he recibido ninguna llamada de RH, de nadie de Indereq para saber de mi salud», afirmó Lorena Sánchez.

Secuelas, por cuenta propia

Aunque no le cobraron en el Hospital General del estado por haber sido atendida de emergencia, si tendrá que costear por su cuenta la atención de las secuelas, como asistir al neurólogo, terapias psicológicas y las medicaciones que requiera.

Este acoso y hostigamiento laboral comenzó cuando un equipo de paradeportistas decidieron no participar en la Olimpiada Especial Fides, organizados en Colombia, debido a que otros entrenadores solicitaban fueran los padres de familia los que costearan sus viáticos, ya que el Indereq no cubría los gastos ni de entrenadores, ni de atletas.

Y a ella al ser presidenta de la Asociación Deporte Adaptado Especiales Querétaro A.C., la Federación Mexicana de Deportistas Especiales le quería cobrar el costo de aviones y de inscripción a la competencia, que asciende a $162 mil 764.00 pesos.

«Nos había generado un daño de 7 lugares que no fueron al evento, se hizo la deuda de 7 lugares que no pagaron boletos que no acudieron al evento y directamente el cargo o la responsabilidad Federación la derivó a mi persona», destacó la trabajadora del Indereq.

Castigo

Añadió que, aunque la asociación es independiente, en realidad estas organizaciones se crean para que los atletas puedan participar en diversas contiendas nacionales e internacionales, por lo que tienen una relación muy estrecha con el Instituto. Considera que el haber solicitado mejores condiciones laborales y la no participación en la competencia fueron los factores por los que empezó a tener un trato diferenciado dentro del Instituto, que incluye exceso de papeleo, así como la solicitud de entrega de informes y otros requerimientos que antes no eran parte de su trabajo. También indico que les pusieron clavos a las llantas y le rayaron la puerta de su automóvil dentro de las instalaciones del Instituto.

 

 

«Un acoso hacia mi persona, un día saliendo de deporte adaptado estaba una tachuela o un clavo en una de mis llantas, cosa que yo siempre me fijo como dejo mi carro y anteriormente dos semanas atrás, la puerta del piloto de mi carro tenía un rayón de lado a lado un rayón profundo, no tengo cómo comprobar esto, más que dar testimonio de lo que he estado viviendo», lamentó

Incluso señaló intentaron destituirla como presidenta de la asociación, realizando en las instalaciones del Indereq y convocada por el Departamento de Deporte Adaptado del Instituto una asamblea con este objetivo, a pesar de ser una organización autónoma.

 

 

Injerencia punitiva

Subrayó que este ambiente hostil se sufre particularmente en el Departamento de Deporte Adaptado, pero en todo el Instituto hay prácticas similares. La entrenadora señaló que tiene miedo de represalias cuando se reincorpore a sus actividades dentro del Instituto o incluso ser despedida, ya que es una práctica común por parte de las autoridades para con sus empleados.

Este medio informativo quiso entrevistar a otros trabajadores y extrabajadores del Indereq, pero, aunque en un primer momento aceptaron dar su testimonio posteriormente declinaron la invitación por miedo a represalias de los altos mandos del Instituto, sus denuncias versaban en relación a los bajos sueldos, falta de prestaciones y despidos injustificados.

Jovana Espinosa

Soy periodista desde hace 15 años, enfocada en medios radiofónicos, en los que soy reportera y conductora. Egresada de la Licenciatura de Comunicación y Periodismo de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), con diplomado en Feminismos Críticos para la Participación Política. El periodismo ha sido una forma de buscar cambiar las realidades que no me gustan. Me he especializado en Periodismo con Perspectiva de Género. Pertenezco a la Red Nacional de Periodistas con Perspectiva de Género y a la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género. Creo en una sociedad más justa, por eso también hago activismo en mi tiempo libre, especialmente en temas de Derechos Humanos y equidad de género.