Enfatizó que cuando llegan las familias a las fiscalías son presionadas para que no den información en medios o se organicen en colectivos
Es lamentable que en el estado de Querétaro exista una negación de la problemática de personas desaparecidas, afirmó Yadira González, integrante de la organización Desaparecidos Querétaro e integrante de la Brigada Nacional de Búsqueda, quien consideró que la desaparición es una práctica de terrorismo. Esto ante la localización en un basurero en Corregidora de los restos de Sebastián, un joven de 18 año, que tenía reporte de desaparición desde el pasado 2 de julio de este año.
Yadira González, que desde el 2006 busca a su hermano Juan, enfatizó que cuando llegan las familias a las fiscalías son presionadas para que no den información en medios o se organicen en colectivos. Acusó que no hay participación en las investigaciones con las familias y se les niega brindarles la información contenida en las carpetas. Señaló que, si bien Querétaro no tiene los índices de desaparición que otros estados, no significa que no exista la problemática.
En el caso de Sebastián, mencionó que es común que se arrojen cuerpos en lugares como basureros, ya que es difícil localizarlos por las características de estos sitios; por lo que pidió que se tenga resguardo y vigilancia en estos espacios. Incluso, añadió que, El Calichar, ubicado en la frontera entre Querétaro y Guanajuato, donde fue localizado el cuerpo, es reconocido como un foco rojo del estado.
«Son modus operandi de algunos otros estados, es muy difícil localizar a una persona, una vez que es depositada en un basurero, por las mismas condiciones del basurero, por la carroña, por el hecho de que sigan depositando basura, pues se pierde, incluso es complicado rastrear su aroma por los mismos aromas que tiene el basurero», destacó la activista.
Yadira González comentó que el año pasado se hizo una brigada de búsqueda en la Barranca de los Zúñiga, en donde se dio positivo con restos humanos. Esta semana, agregó, también están en una búsqueda de tres queretanos y, en marzo de este año, hubo otra diligencia de búsqueda en Santa Rosa Jáuregui. Sin embargo, en todas estas no ha habido participación de la Fiscalía General del Estado, y la constante es que sean las propias familias quienes empiezan a buscar a sus desaparecidos.