“No se trata de dinero ni de derechos laborales para el sindicato”, pues detrás de la huelga en Cadereyta hay intereses por el control del agua, afirmó la presidenta municipal Astrid Ortega, quien dijo que, a pesar de haber presentado múltiples propuestas para mejorar las condiciones y prestaciones laborales de los trabajadores, el sindicato ha rechazado todas las ofertas. “Si se les ofrece todo y aun así no aceptan, ¿qué otra razón puede haber para no levantar la huelga?”, cuestionó la alcaldesa.
En este contexto, la relación entre la huelga y el agua es el tema central en las asambleas que han sido realizadas. Estas asambleas comenzaron el pasado 14 de marzo en la delegación de Maconí, y han recorrido también Higuerillas, Boyé, Pathé y El Palmar. Ortega comentó que estos encuentros son espacios de diálogo, rendición de cuentas, planeación y debate sobre el proceso de municipalización del servicio de agua en el municipio. Cabe señalar, que, en los próximos días, estas reuniones continuarán en diversas localidades del municipio.