FOTO: Ángel Rodríguez|
Cuauhtémoc salió del penal de San Juan del Río después de cinco meses de prisión y tras haber sido imputado por apología del delito por dos publicaciones realizadas en redes sociales
Aquellos que realizan apología del delito e incitan a “golpear a otras personas” son quienes deberán de emitir disculpas públicas, justificó el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, ante la petición del abogado de Cuauhtémoc, el joven de 29 años que fue absuelto recientemente, tras declarar un juez federal que no había elementos para su vinculación a proceso por la violencia ocurrida el 5 de marzo.
De agresión a apología del delito
Esto lo dijo tras la exigencia de David Fabela Mendoza, abogado de Cuauhtémoc Galindo quien denunció la semana pasada desde el Senado de la República haber sido utilizado “como chivo expiatorio”, pues primero se le detuvo por haber estado presuntamente en el estadio Corregidora el pasado cinco de marzo.
Posteriormente, el joven demostró haber estado trabajando en una boda a 15 kilómetros de distancia, y se cambió la imputación a apología del delito.
Al respecto, Kuri González calificó como “curioso” que un juez federal haya resuelto uno de los amparos a favor del joven. Cabe recordar que Fabela Mendoza indicó que se presentaron tres amparos a lo largo del proceso; uno de ellos, por incomunicación, el segundo para dejar sin efectos la vinculación a proceso y, finalmente, otro que pedía el cambio de las medidas cautelares.
“Hubo dos amparos que fueron en contra, hay que recordar eso. Después, una forma curiosa, creo que debe de explicársele al abogado, que es abogado, que aquí la Fiscalía es autónoma, que aquí se manejan las cosas diferentes, y, por eso, estamos en el primer lugar de World Project Justice en seguridad”, declaró.
El 1 de agosto, Cuauhtémoc salió del penal de San Juan del Río después de cinco meses de prisión y tras haber sido imputado por apología del delito por dos publicaciones realizadas en redes sociales.
Denuncia ante DDHQ
Una de ellas, denunció el joven, era un fragmento de una canción de Gallos Blancos, por lo que sostuvo que existieron irregularidades en su proceso y presión psicológica, además de que, la noche de su detención, los policías encañonaron a su familia, incluida, su hija de cuatro años de edad.
Por este caso, aún continúa pendiente la investigación de la Defensoría de los Derechos Humanos del Estado de Querétaro (DDHQ) y quien podría emitir una recomendación sobre las denuncias de irregularidades y abusos de autoridad.