El presidente del Poder Judicial en Querétaro, Braulio Guerra Urbiola, destacó que el 80% de la justicia en México se imparte en los estados y hace falta que se terminen de implementar otras reformas necesarias como la del Código Civil, antes de aprobar la reforma judicial para la elección de jueces y magistrados.
Al participar en la reunión de trabajo realizada en la LXI Local, denominada “Diálogo de la Transformación”, enfocada en la reforma judicial, el magistrado destacó la realización de estos foros que permitan construir un proyecto de reforma que es irreversible y que tiene características que pudieran venir a “cimbrar o generar un terremoto en la materia justicia”, pero también construir un escenario en donde la mejor justicia de México se imparta desde Querétaro.
Otras reformas
Braulio Guerra invitó a que al Congreso local a establecer una agenda amplia que contemple implementar otras reformas que ya están en marcha en el Poder Judicial, con es la oralidad civil y familiar, antes de que se ejerza una elección de jueces y magistrados a nivel local, toda vez que advirtió que para los primeros meses del 2026 se tendrán que tener en marcha 11 salas de audiencias familiares y orales.
«Es un transito en donde después de más de 180 años de un sistema escrito, nuestros juez y juezas tendrán que hacerlo de manera, los tenemos que capacitar e ir de la mano con este proyecto que impulsó la 4ta Transformación en las reformas de la legislatura federal pasada», comentó Braulio Guerra.
Diálogo
En el diálogo estuvieron presentes legisladores los partidos Morena, Partido del Trabajo, Verde Ecologista, así como diputados independientes, por lo que el magistrado presidente destacó que la construcción y aprobación de la reforma judicial en Querétaro debe darse con la unión de todas las fuerzas políticas y no puede ser unilateral, sino conjunto para garantizar que la justicia en Querétaro siga siendo eficaz y confiable.
El magistrado presidente del Poder Judicial pidió también a los legisladores locales poder tener aprobada en este año una ley de mecanismos alternativos de solución de controversias, que puede representar una solución a la carga laboral del Poder Judicial, así como encaminar a Querétaro hacia una cultura de mediación y conciliación.