La Pulquería “El Tlachiquero Boyé” es un negocio familiar originario de la comunidad de Boyé en Cadereyta de Montes que ha ido evolucionando de manera exitosa por 4 generaciones. Actualmente ofrecen más de 20 sabores en curados y han sido portada en Asomarte, revista turística del estado de Querétaro, además de ser invitados a participar en festivales de música como el Pulso GNP.
“Mi bisabuela fue productora y comerciante de pulque”, compartió Mariana Sánchez, hija y comerciante de los productores de pulque: Con el trabajo de su bisabuela como tlachiquera comenzaría este proyecto familiar, continuado por sus abuelos y finalmente con sus padres: Oscar Morán y Virginia Reséndiz, quienes han dedicado toda su vida a este producto fermentado de la miel del maguey.
Hijos del maguey
“Hay una frase que mi papá siempre nos menciona, nos dice: Somos hijos del maguey”, comentó Mariana, quien señaló que la mayor parte del sustento económico de su familia es a base de la venta del pulque y que además representa su historia familiar.
Florecimiento
El nombre del “El Tlachiquero Boyé” se consolidó a partir del año 2013. Para ello, en 2012 Oscar Morán comenzó a plantar magueyes y a producir pulque con el enfoque a las ventas. Siendo en la Feria de la Barbacoa y el Pulque del 2013 cuando comienzan a vender por primera vez curado, con sabores de guayaba y piñón.
Con el paso del tiempo y la inquietud de hacer que el negocio creciera, Virginia Reséndiz comienza a experimentar con frutas frescas y secas para comenzar con la producción de nuevos sabores. Para el 2014 ya contaban con 7 sabores de curado y un establecimiento en donde además de ofrecer el pulque como bebida también ofrecían un área informativa sobre el proceso del pulque y el maguey a través de una colección fotográfica.
Año nuevo, nuevo sabor
Entre los sabores que más destacan están el de piñón, piña colada, guayaba y maracuyá, mientras que en el 2023 comenzaron a experimentar con los sabores de guamiche y garambullo. “Cada año procuramos sacar un sabor nuevo” añadió.
También ofrecen recorridos guiados donde exponen todo el proceso para la elaboración de esta bebida, con el fin de que los consumidores tengan una experiencia informativa para conocer más del maguey. “Tratamos de hacerlo para que no solamente lo vean con la perspectiva de emborracharse. Tiene un valor cultural e histórico”, señaló.
Plantación
A causa de la sequía han tenido que disminuir un poco su producción: “Por cada maguey que tú te termines, tienes que plantar otros 10” señaló Mariana. Actualmente la plantación de magueyes no se seca, pero su tiempo de producción es menos; por lo que su tiempo de productividad es de 3 meses aproximadamente. Ante ello, señala que respetan sus plantaciones. “Lo que hacemos es no sobre explotar tanto las plantas y reducir la producción a manera mitigar un poco la situación”, dijo; no obstante, añadió que esto no ha afectado de manera severa su negocio.
Finalmente, Mariana Sánchez destacó el gran compromiso por parte de la Secretaria de Cultura del Estado y la Dirección de Turismo del Municipio, con su director Leonardo Vargas, quien ha demostrado un gran compromiso con la comunidad de productores. Adelantó que a corto plazo esperan seguir perfeccionando sus recorridos, así como abrir un área de restaurante en su negocio, incluir un menú donde se ofrezcan platillos como “el chivito en pulque” y alimentos a base de pulque y aguamiel para generar una experiencia más completa con sus visitantes.