Es adelantado pensar en estrategias de atención a migrantes deportados hasta no conocer la dimensión del problema, el cual deberá ser atendido por el Gobierno del Estado de Querétaro, consideró Arturo Maximiliano García, diputado local de Morena y presidente de la Comisión de Migración de la LXI Legislatura.
En los pocos días de la administración de Donald Trump se ha hecho evidente que el gobierno de Estados Unidos se dio cuenta que realizar deportaciones no es tan sencillo, dijo, pues requiere de infraestructura, recursos y centros de detención con capacidad para poblaciones masivas, por lo que hoy no hay indicadores que permitan vislumbrar que esta acción se vaya a ejecutar.
Magnitud
Aunque no descartó que habrá paisanos afectados por las medidas que implemente el nuevo gobierno estadounidense, recordó que las deportaciones son acciones que se han venido ejecutando durante todos los gobiernos, aunque no de manera masiva como se preveía con Trump.
“Correspondería a nosotros estar observando que pueda tenerse algún programa por parte del estado. Hasta no saber la dimensión de la problemática es muy complicado tomar decisiones a que requiere hacer cada entidad de la República para poder dar cabida y reinsertarlos en la vida social y particularmente económica, pero, de momento me parece que todavía es un poco precipitado”; afirmó Arturo Maximiliano García.
El legislador queretano recordó que desde hace meses ha estado realizado viajes hacia distintos puntos de Estados Unidos donde ha tenido oportunidad de dialogar con los queretanos que radican en aquel país e incluso estuvo en territorio estadounidense durante la toma de protesta de Donald Trump como nuevo presidente.
Dijo que, de momento, las únicas afectaciones que se han registrado es el cierre de la frontera desde México hacia Estados Unidos, lo que ha ocasionado que los migrantes que se encuentran en el país no acudan a su cita ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), impidiendo así realizar su trámite para ingresar legalmente a territorio estadounidense.