No está apegada a derechos humanos, ni a los estándares internacionales, ya que no contempla sanciones para los funcionarios públicos ni una disculpa pública a los afectados, señaló
La recomendación que emitió la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) respecto a la represión del 10 de junio de 2022 a los manifestantes en contra de la Ley que Regula la Prestación de Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro, es una simulación de que la defensoría realmente está haciendo algo en materia de derechos humanos, consideró Alma Lilian integrante de la Red en Defensa del Agua y la Vida (Redavi).
Explicó que, aunque las personas que pusieron su queja, la red y los miembros de Consejo Autónomo de Santiago Mexquititlán han tratado de dar seguimiento, la realidad es que no se ha avanzado en su cumplimiento, debido a que las puertas del organismo autónomo y de las propias autoridades están cerradas.
“Para nosotros es una simulación de recomendación: de que la Defensoría está haciendo su trabajo. No hay ni una disculpa pública, no hay ni una sanción, tomando en cuenta que las imágenes son muy fuertes, dieron la vuelta a nivel nacional e internacional por lo fuertes que eran y por el daño que se había visto, que era evidente. Nos parece que estas recomendaciones no son totalmente apegadas a los hechos: no están relacionadas con ello, nos parece muy desafortunado, pero las puertas están cerradas”, señaló.
A pesar de la dificultad que han tenido para dar seguimiento a la misma, continuarán insistiendo en que se dé cumplimiento a todos los puntos por parte de las autoridades involucradas, aunque no está apegada a derechos humanos, ni a los estándares internacionales, ya que no contempla sanciones para los funcionarios públicos ni una disculpa pública a los afectados, así como tampoco reparación del daño, por lo que es bastante laxa y consideran deja impune el hecho.