• 22 de febrero de 2025 3:50 AM

Eva Servín Cerámica: referente de Villa Progreso, Ezequiel Montes

PorMaría Díaz

Feb 21, 2025

Eva Servín Cerámica es un taller familiar de tradición artesanal, dirigido por Eva Servín Morales y su esposo, quienes desde hace 26 años han logrado consolidarse como referentes de la cerámica en la localidad de Villa Progreso, Ezequiel Montes. Eva, quien aprendió el oficio desde pequeña, forma parte de este legado familiar, que ha pasado tres generaciones, junto con sus 7 hermanos. Este año, prepara su próxima participación en Paris y Xcaret; lo que representa una nueva etapa en su carrera internacional.

La historia de Eva en el mundo de la cerámica comenzó cuando su hermano, quien estudiaba arquitectura, se unió a un taller artesanal. Fue él quien sugirió la idea de montar un taller en la casa familiar, alrededor del año 1982 en la Ciudad de México. Eva junto con su familia apoyaron en el proyecto.

«Cuando salí de la secundaria, ya me quedé de tiempo completo con él, y me gustó mucho», recuerda Eva, quien, a partir de ese momento, se fue enamorando de la cerámica, perfeccionando sus habilidades de la mano de su hermano.

Con el tiempo, el taller se expandió y su hermano se mudó a Xochimilco. Eva y su esposo permanecieron en la casa de los padres hasta que, a los 32 años, decidieron independizarse y trasladarse a Querétaro en 1998, donde abrieron su propio taller. Al principio, solo trabajaban ellos dos, pero con el paso de los años el taller fue creciendo. En sus primeros años, vendían sus piezas en Bernal y Tequisquiapan, y más tarde recibieron invitaciones para participar en eventos en la ciudad de Querétaro. Hoy en día, su taller emplea a 32 personas.

Eva destaca que, aunque los productos han evolucionado con el tiempo, el proceso artesanal de la cerámica se ha mantenido intacto. «Todo sigue siendo artesanal, todo está hecho a mano», asegura con orgullo.

Proceso artesanal

El proceso de creación de las piezas comienza con la preparación del material, que se mezcla con agua y se bate en una batidora durante un par de horas hasta obtener una consistencia espesa y líquida. Luego, el material se vierte en moldes de yeso, que absorben el agua y crean una capa que se adhiere al molde, lo que le da forma a la pieza. Después los moldes se dejan boca a abajo para escurra el sobrante. Posteriormente, las piezas se desmoldan, se dejan secar y se les retiran los bordes sobrantes que les deja el molde, con una navaja o una lija.

Una vez lista, se pule con esponja y agua para eliminar las marcas del borde y darle un acabado más liso. Luego, pasa por un proceso de marcaje con lápiz para hacer líneas horizontales a través de una torneta, las verticales se realizan con ayuda de una escuadra, estas líneas que servirán como guía para el decorado.

Luego, otra artesana utiliza una perilla con aguja para trazar los diseños sobre la pieza, marcando el patrón que servirá de base para el decorado. Posteriormente, otra persona se encarga de rellenar los espacios con colores, utilizando también una perilla. Los colores se eligen de entre diversas combinaciones, además también destacan las tonalidades en blanco y negro en su totalidad. “La creatividad de las artesanas es clave en este proceso, ya que cada una aporta su propia visión y estilo», comenta Eva.

Foto| María Díaz

Una vez decorada, la pieza se perfila con pincel en los bordes con la ayuda de la tornera, como penúltimo paso del procedimiento, se esmalta al interior.  Finalmente se coloca en el horno, donde permanecerá entre 7 y 8 horas. Este proceso permite que los colores se fundan y adquieran un brillo vibrante. Ya anteriormente ingresan las piezas en colores pasteles. En total, cada pieza pasa por las manos de 11 personas antes de estar lista para su venta, detalló Servín Morales.

 

Más de 300 artículos

Hoy en día, el taller de Eva cuenta con más de 300 productos diferentes. Entre los más populares se encuentran juegos de aceite y vinagre, alhajeros, bomboneras, vajillas, macetas, joyeros, licoreras, tazas, centros de mesa y floreros, entre muchas otras piezas decorativas.

 

Premios

A lo largo de su carrera, Eva ha recibido varios premios, destacando el primer lugar en el concurso estatal en el que participó por primera vez en 2015. En esa ocasión, presentó un plato decorado con un diseño bordado en color naranja, cuyo centro presentaba la figura de una muñeca Lele.

 

Participaciones

Además, ha participado en distintos lugares como el Museo de Antropología e Historia y en Chicago. Un momento destacado para el taller fue el año pasado, cuando en 2024, Eva participó en un concurso en Xcaret. En esta ocasión, presentó un florero de diseño blanco con orificios, en los que se introdujo una luz que, al brillar, simulaba el efecto de un faro. «Lo hice pensando en el mar y los arrecifes, como una pieza que reflejara la belleza natural de la playa», comenta Eva, quien ha encontrado inspiración en cada rincón de su entorno.

Recientemente, recibió una invitación por parte de un colectivo de mujeres de Querétaro para participar en una feria en París en abril de este año, donde llevará piezas especiales que representan la identidad de México. «Es una feria muy importante, donde se presentan artesanos de todo el mundo», menciona con emoción.

Foto| María Díaz

Legado

Eva también tiene proyectos para el futuro de su taller, como la apertura de una cocina que ofrezca platillos tradicionales de la región y la creación de talleres donde los visitantes puedan aprender sobre cerámica mientras disfrutan de la gastronomía local. «Queremos hacer algo más grande, donde la gente pueda experimentar la cerámica de una manera diferente», explicó.

Finalmente, Eva Servín expresó que su trabajo es mucho más que un oficio, Para ella la cerámica es una parte esencial de su vida, un oficio al que le debe mucho y que realiza con orgullo. Su objetivo es dejar un legado que demuestre la gran imaginación y talento de las manos queretanas.

«Este trabajo me brinda muchas satisfacciones, especialmente cuando la gente aprecia lo que hago, me dice que tiene alguna de mis piezas o que desea conocerme. ¿Qué mayor satisfacción que esa?», concluyó.