FOTO| Ángel Rodríguez
La mamá de la víctima denunció que se le ha dado preferencia a los derechos de paternidad del agresor que a la víctima, pues se le está obligando a que se realicen las visitas en el Centro de Convivencia Familiar
Después de 3 años que se realizó una denuncia por abuso sexual en contra de una menor de 4 años, la Fiscalía General del Estado de Querétaro no lo ha judicializado, además que se la ha dado preferencia a los derechos de paternidad del agresor que a la víctima, pues se le está obligando a que se realicen las visitas en el Centro de Convivencia Familiar (CECOFAM), denunció Carmen mamá de la victima.
Indicó que la denuncia se realizó en noviembre de 2019, mientras que durante el siguiente año se recabaron evaluaciones psicológicas donde la menor relata los hechos e identifica el agresor que es su padre; sin embargo la Fiscalía ha dado largas en el proceso de investigación y ha mezclado la información del juicio familiar.
Agregó que lo último que se le ha dicho es que le hacen falta detalles a la declaración de la menor y por eso no pueden proceder a una audiencia, pero señaló que hoy la menor no tiene medidas de protección y sigue viendo a su agresor en el CECOFAM como lo determinó el juez familiar y la situación ha generado afectaciones psicológicas, además que ya siendo medicada por un psiquiatra.
«Se hizo una denuncia desde noviembre de 2019, ya llevan 3 años de denuncia, lo que se denunció fue un delito de abuso sexual cometido por parte del padre de mi niña, durante el siguiente año, se recabaron evaluaciones psicológicas y ya tienen las declaración desde abril de 2020, donde ella relata los hechos e identifican a su agresor que es su padre», manifestó la madre de la víctima.
Mencionó que se ingresó un amparo por un reporte falso de personal del CECOFAM para evitar las visitas, además que hizo un llamado a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno porque no se está privilegiando los derechos de una menor
En tanto, Ernesto Carreño, abogado de las víctimas, indicó que el diagnóstico del psiquiatra es que la menor tiene estrés postraumático, derivado a la situación que vivió con su padre.
Por último, pidió más seriedad a la Fiscalía por este caso, pues se debe preponderar el bienestar de las niñas, niños y adolescentes y en este caso no se está cumpliendo, así cómo explicó que anteriormente la menor veía a su agresor por videollamadas, sin embargo con la último determinación del juez familiar es que se le está obligando a acudir al CECOFAM.