Artesanos indígenas que se encuentran en el Mercado Artesanal de Querétaro tienen desconfianza de apoyos que otorgan las autoridades estatales y municipales, ya que señalan que, aunque las autoridades han asegurado que les han dado apoyos o han tenido ganancias en el recinto, eso es falso.
Transacciones
Por la mañana, mientras instalaban sus productos, varias de las artesanas se quejaban de declaraciones hechas por funcionarios municipales que aseguraban que les dieron apoyos y que habían vendido $10 mil pesos. Entre risas aseguraban que con eso les alcanzaba para comprar el desayuno, luego se escuchó un llamado al fondo del Mercado y fueron visitados por personal de la Casa Queretana de las Artesanías para ofrecerles un programa de compra de artesanías por hasta $12 mil pesos.
Los artesanos y artesanas se mostraron renuentes a aceptar, en primer lugar, por miedo a entregar documentos y que al final no les dieran el apoyo, ya que el mismo sería dispensado por tarjetas bancarias y no en efectivo durante la compra.
«No queremos meter nuestros papeles porque, desde hace tiempo, viene hablando de que nosotros hemos recibido un apoyo desde que entramos aquí, pero, yo soy una de las personas desde que yo entré aquí no he salido ni un día para allá afuera», compartió una de las artesanas.
Reventa
Señalaron que tenían desconfianza porque la Casa de las Artesanías es una “revendedora” que oferta sus productos más caros. Al respecto Gabriela Prieto, directora de la Casa Queretana de las Artesanías, indicó que, aunque tengan recelo por el programa, ella debe de pedir los documentos para poder comprobar la dispensación del recurso. Aunque también admitió que las artesanías las revenden en promedio un 10% más caras de lo que las compran.
«Este es el 10%, 15%, depende el producto y depende el precio que fije el artesano. Nosotros no fijamos los precios de los productos, los definen los artesanos», manifestó Gabriela Prieto.
Espacios
Mientras esto sucedía en el Mercado Artesanal, la calle de Madero y el Jardín Zenea se pueden ver libres de vendedores ambulantes y artesanos ofertando sus productos y al visitar en la Secretaría de Gobierno y en el antiguo Palacio de Justicia, donde aseguró el gobierno capitalino que les había dado espacios, los guardias de seguridad compartieron que sí se instalaban, pero solo de jueves a domingo y por la tarde noche.
Explicaron que los jueves y viernes ponen sus puestos de 6 de la tarde a 10 de la noche y los sábados y domingos de 4 cuatro de la tarde a 10 de la noche. Al platicar con ellos se puede observar que en general el sentir de los artesanos no ha cambiado mucho desde que fueron obligados a vender en el Mercado Artesanal, ya que dicen tener pocas ventas, poco apoyo y desconfianza en las autoridades estatales y municipales, a lo que se ha añadido el miedo a salir a vender en las calles, luego de la represión que sufrieron por parte de las autoridades capitalinas.