La escasez de agua potable en la región ha afectado a los habitantes de, al menos, siete comunidades de la delegación
Decenas de habitantes de la delegación Maconí, en Cadereyta de Montes, se manifestaron en la plaza principal para denunciar la falta de agua y el incumplimiento de los compromisos gubernamentales de dotar de este recurso a las comunidades cercanas a la zona de extracción del Acueducto II, que fueron asumidos por las autoridades para la ejecución de esta obra.
La escasez de agua potable en la región ha afectado a los habitantes de, al menos, siete comunidades de la delegación, pese a la disponibilidad del recurso en manantiales y ríos, que convirtió a la zona como propicia para la extracción del agua que es trasladada a la capital del estado a través del Acueducto II.
José Luis Arreguín, uno de los manifestantes y habitante de la región, consideró que el Gobierno engañó a los pobladores de la zona, debido a que ya han hecho manifestaciones para exigir que se les dote el agua potable sin que tengan éxito hasta el momento.
«Nosotros hemos sido muy respetuosos, pero no nos atienden como se debe. Tenemos que actuar porque el agua es un líquido vital que a nadie se le puede negar y nosotros estamos peleando un derecho porque el agua se la están llevando de nuestra comunidad (…) Nosotros no tenemos ningún beneficio, como para que el gobierno nos venga a decir que no nos compete». Aseguró que los convenios establecidos desde que iniciaron los preparativos para el Acueducto II, en el año 2006, fueron violentados por los gobernantes y las autoridades auxiliares.
Se deslindan de Antorcha Campesina
La problemática para el abasto de agua en esta zona ha sido denunciada también por integrantes de Antorcha Campesina, que incluso ha promovido plantones en la capital del estado, sin embargo, los habitantes se deslindaron de las movilizaciones promovidas por dicha organización. José Daniel Trejo aseguró que líderes de Antorcha Campesina buscan el financiamiento para sus movilizaciones a través de engaños a la población.
«Ellos lo que hacen son supuestamente rifas para la gente, llevan los boletos designados para la gente y a veces uno no trae, debe hasta pedir prestado para dar lo que corresponde de los boletos, y uno tiene la esperanza de ganar y resulta que lo gana el que organiza», dijo.